Estreno

«Hitchcock/Truffaut»: Edipo y el oráculo

Director: Kent Jones. Guión: Kent Jones y Serge Toubiana. Intervienen: David Fincher, Martin Scorsese, Wes Anderson. Francia-EE UU, 2015. Duración: 80 minutos. Documental.

Tras la entrevista Truffaut le propuso a Hithcock que dirigiera la sesión de fotos de la que resultó esta imagen
Tras la entrevista Truffaut le propuso a Hithcock que dirigiera la sesión de fotos de la que resultó esta imagenlarazon

En la introducción a su mítico libro, Truffaut contaba cómo había sido su primer encuentro con Hitchcock, en el estudio parisino donde éste estaba sincronizando «Atrapa a un ladrón». Esperándole para entrevistarle, él y Claude Chabrol sufrieron un accidente propio de un «slapstick»: acabaron metiendo la(s) pata(s) en un estanque helado. Mojados y con el magnetofón inservible, Hitchcock les citó unas horas después sin hacer comentario alguno sobre su aspecto. Truffaut explica que el Mago del Suspense explicaba la historia añadiéndole un final de su propia cosecha: según él, Truffaut iba vestido de policía y Chabrol de cura. Sirva la anécdota para demostrar que el humor negro, la mirada singular y, sobre todo, la capacidad del director de «Psicosis» para reinventar la realidad y convertirla en ficción enigmática, era de órdago. Lo que no debería quitar importancia a la iniciativa de Truffaut, que preparó la larga entrevista con la minuciosidad de una película. «De la misma manera que Edipo consultaba el Oráculo», escribió Truffaut, se fraguó una amistad imperecedera mientras se cocía uno de los libros sobre cine más importantes de la historia. «Hitchcock había liberado a Truffaut como artista y éste quería reconocérselo liberando a Hitchcock de su reputación como director para pasar el rato». Así de claro lo explica la voz en off de este didáctico documental, que utiliza fragmentos de las conversaciones grabadas de ese legendario encuentro. Los que conozcan el proyecto no descubrirán gran cosa; es decir, el crítico y programador Kent Jones y el director de la Cinemateca francesa, Serge Toubiana, lo han concebido para el público en general y los estudiantes de cine de primer curso. Para ello han convocado a la flor y nata de los admiradores de Hitchcock –David Fincher, Martin Scorsese, Wes Anderson, Olivier Assayas, y los especialmente brillantes Arnaud Desplechin y Richard Linklater– para que expliquen su relación con el libro y, sobre todo, con Hitchcock.Ahí radica el principal problema de la película: que el conclave de genios célebres desplaza el foco. El libro de Truffaut y su figura se desdibujan. Gana la partida Hitchcock, y por muy interesantes que sean los comentarios sobre «Vértigo» o «Psicosis», se pierde la oportunidad de hacer un documental sobre la huella del maestro británico en el cine posterior.