Los demonios interiores de Vigalondo

Estrena «Colossal», que aúna comedia, drama y género fantástico, protagonizada por Anne Hathaway.

Nacho Vigalondo, como la protagonista de «Colosal», su nueva película, vuelve a casa. Y lo hace con una película que le ha colocado al lado de Anne Hathaway en una historia en la que se unen géneros, desde la ciencia-ficción a la comedia romántica y que llega a pasar incluso por el drama. Tras dar la vuelta al mundo, visita España con el filme y, aunque bastante satisfecho, consfiesa que ha experimentado una sensación agridulce «porque tu país es el último que visitas, pero siempre es reconfortante poder volver a tu tierra». El director de trabajos como «Los cronocrímenes» o «Extraterrestre» admitió que trabajar al lado de Hathaway y en Estados Unidos no le ha supuesto el menor problema creativo: «Se hace muy raro porque la libertad ha sido muy similar a la que he tenido con los otros trabajos que he hecho. No me he tenido que adaptar, no ha habido ningún tipo de diferencias y “Colosal” ha sido finalmente tan mía como las anteriores», subraya.

La cinta es la historia de Gloria, (Anne Hathaway), una chica que vive una ruptura sentimental que le obliga a regresar a su pueblo. Allí se reencuentra con Oscar (Jason Sudeikis), un antiguo amigo de la infancia, y descubre que tiene un vínculo especial con un monstruo que está provocando el terror en Seúl. Todo ello con un ritmo trepidante y combinando el humor con el drama y el suspense. Vigalondo asegura que contar con la intérprete fue «una sorpresa absoluta y es uno de esos acontecimientos que me hacen pensar que alguien está filmando mi vida como si se tratara de “El show de Truman”. La película no se escribió con la vocación de atraerla y el guión que se ha rodado es él que ella leyó. Pero eso no quiere decir que no colaborara, y bastante, y que gracias a ella se hayan conseguido momentos brillantes. Anne no quiso cambiar la historia, ni imponer nada. Es normal que un actor desee hacerlo y se le permita, pero aquí no ha pasado». Tampoco le ha supuesto un problema el tener que trabajar con efectos especiales porque «ya tuve bastantes en ‘‘Open Windows”, así que ya venía con la mili hecha».

Cuando se le pregunta por los diversos géneros que abarca la historia que cuenta «Colosal» Vigalondo asegura que lo mejor es «no ponerse límites. Si los hubiera marcado no habría podido filmar según qué escenas. Es una comedia abierta, pero también oscura para lo bueno y para lo malo». Tampoco han faltado en su filomografía las referencias al cine de monstruos nipón, especialmente a mitos de la gran pantalla como Godzilla, sin olvidar «Pulp Fiction». ¿Y en esta película ha querido homenajear a alguien? «No me gusta el cine de homenajes, pero sí la cinefilia. Por el género fantástico siento verdadera admiración, pero si hay uno que se cuestiona en “Colosal” ése es la comedia romántica», responde.

Y una nota. La película contiene una referencia a cierto episodio real ocurrido recientemente en nuestro país, pero tomado ahora desde la ironía. ¿Se ha entendido fuera? Vigalondo sonríe y reconoce que no, «porque no somos tan famosos».