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Nadie puede con Arnold Terminator

Nadie puede con Arnold Terminator
Nadie puede con Arnold Terminatorlarazon

Schwarzenegger vuelve a meterse por cuarta vez en la piel –artificial– del ciborg asesino en la quinta entrega de la saga.

Sería fácil juzgar «Terminator Genesis» en relación a otras películas de acción actuales (al menos, la mayoría) y llegar a la conclusión de que pasa el aprobado a duras penas. Sin embargo, podemos tratar de poner la película en el contexto de la saga a la que pertenece para ver si de esa manera somos más benevolentes. Analizada de esa manera, para los que somos suficientemente mayores y recordamos el revuelo que armó «Terminator 2», podemos concluir que la última entrega de la saga es una decepción sin paliativos, pero los que han seguido con atención las aventuras del personaje, comprobarán que esta entrega sí supera a la tercera y la cuarta. De alguna manera, para bien o para mal, siempre hay alicientes para volver a ver a «gobernator» en uno de sus papeles clave en su carrera como actor.

Y es que el filme repite algunos de los modelos de las entregas anteriores, tics que se han convertido en marca de la saga, como esos personajes que van y vuelven del pasado para evitar sucesos o para asegurarse de que ocurran. La filosofía de las primeras entregas, aunque algo desdibujada, sigue ahí, latiendo en el fondo de la historia: «Terminator» siempre ha tratado sobre ese momento de la Humanidad en el que la tecnología se nos va de las manos, pierde el poder frente a las máquinas. Y «Genesis» es un nuevo sistema operativo que va a conectar al mundo entero y destruir nuestra civilización.

«Difícil de entender»

Alan Taylor fue el elegido para dirigir de esta última cinta. Taylor, cuyo currículo se centra principalmente en series de televisión como «Juego de Tronos», «Mad Men» o «Los Soprano», se empapó a fondo de «Terminator» e incluso ha recreado escenas de la primera película de forma meticulosa. «Fue algo que quise hacer como homenaje», dice Taylor de una historia con un guión convertido en galimatías. La película tiene siete cronologías diferentes y sus personajes saltan entre ellas con el fin de salvar el planeta y detener el juicio final. Durante el rodaje, el director manejaba un diagrama con todas las líneas temporales que iban transcurriendo de manera simultánea, y las fue distribuyendo entre los jefes de cada departamento para no perderse. «De hecho, Arnold Schwarzenegger tiene una de las cronologías más complicadas en la producción. Sabemos que es difícil de entender para el espectador, pero resulta coherente», explica Taylor. Tanto el director como los guionistas saben que «Génesis» crea un millar de preguntas sin respuesta que el público ignorará, intentará entender o que recibirá con frustración. «La mejor opción para el espectador es dejarse llevar», señala Taylor. «Lo importante es que están ahí para salvar el mundo. Pero todas estas incógnitas han creado un orbe ‘‘friki’’ entre los seguidores para intentar resolverlas», dice el cineasta para encontrar algo positivo en la complicación de la trama. Algunas de estas preguntas son: ¿quién envía a Pops de vuelta? ¿Dónde pudo Skynet atacar a John Connor? Para todas esta cuestiones los productores ya han pensado en rodar otras dos películas para 2017 y 2018, eso sí, no antes de comprobar el resultado de taquilla. «Hay un cariño muy especial por parte de los fans hacia Terminator y Terminator 2. Y también hubo una gran decepción con la tercera y cuarta partes, así que puedes entender que cuando me lo ofrecieron tuve muchas dudas. Numerosos fans no estaban convencidos y lo que no quieres es fallarles», explica el director.

Muchos confían en el poder para atraer espectadores de Schwarzenegger, aunque hay abundantes precedentes también de su escaso éxito. De hecho, si nos salimos de la franquicia de Terminator y la de Conan, Arnold no ha sido capaz muchas veces de conectar con el público. A pesar de que fue considerado una de las estrellas de los ochenta, si dejamos a un lado estos papeles, el actor no ha sido precisamente un imán para los cinéfilos. En un principio, «Terminator Genesis» podía ser una oportunidad de reverdecer laureles, y, sin embargo, la recaudación ha sido más que modesta en EE UU, al quedarse lejos de los cincuenta millones de dólares en su estreno el pasado fin de semana del 4 de julio (fecha, la de la Fiesta Nacional Americana, más que golosa para los estudios de Hollywood).

La familia importa

La premisa básica de la historia es la misma: John Connor envía a Kyle Reese al pasado para proteger a su madre, Sarah Connor, de una máquina que quiere matarla para asegurarse de que nunca nacerá. Pero la visita de Kyle es muy diferente, ya que cuando llega la historia original ha sido borrada y Sarah Connor y un Terminator ya mayor le tendrán que rescatar a él. El productor, David Ellison, explica que en los cimientos de la historia de Terminator también está el enfoque de la familia disfuncional de Sarah Connor, y una historia de amor: «Necesitábamos contar con un director que le diera importancia a los personajes y a los sentimientos de esta familia. Sí, hay mucha acción en las películas de Terminator, y tenemos la intención de mantener esa promesa. Existe mucha gente que es muy buena rodando acción, pero solamente un puñado que nos parecen capaces de conseguir interpretaciones orientadas de verdad al personaje en medio de todo eso», explica. Taylor, por su parte, sólo tiene una queja: el tráiler revela más información de la que le habría gustado compartir. «No pensaba que se iba a inclui alguna de las escenas, pero imagino que así lo quería el estudio a la hora de promocionar el filme».

Dana Goldberg, coproductora, lo explica de otra manera: «Para mí, la gran ciencia-ficción es siempre algo más que el estrépito y la parafernalia de las cosas saltando por los aires. Cuando vi la primera película, pensé: ‘‘Caramba, esto es una historia de amor’’. Schwarzenegger era un robot asesino, todo parecía genial, aunque había una frase demoledora: ‘‘He viajado por el tiempo por ti, Sarah’’». Asimismo, una de las partes favoritas de Goldberg de la segunda película es cuando Sarah Connor, la protagonista humana, dice que el Terminator al que odiaba tanto sería el padre perfecto para su hijo. «Nunca le abandonaría, nunca le haría daño, siempre estaría ahí para echarle una mano. En las películas de David Cameron están tanto los increíbles efectos visuales como la fundamentación en la realidad, en la historia emocional que hay en el núcleo». «Terminator Génesis», según Goldberg, «no es un remake, no es un relanzamiento, no es una secuela: es una reinvención basada en el material original de Cameron. Los espectadores no necesitan en absoluto estar familiarizados con ninguna de las películas anteriores, este filme se puede ver de manera independiente. Pero, dicho esto, hay algunas sorpresas estupendas para los admiradores que hayan visto las dos primeras películas. Aprovechando la naturaleza de los viajes por el tiempo, llevamos a estos personajes con los que crecimos a una historia nueva». En esta película se produce un giro de tuerca: se vuelve a momentos clave en la trama argumental. En la original de 1984, Terminator mata un montón de gente y en «Genesis» las cosas no se desarrollan de la misma manera. Se reescribe la cronología. La historia incluye a personajes con los que estamos familiarizados y por los que tenemos ya un cierto cariño. Pero presentarles bajo una luz diferente, incluso rozando lo radical. Veremos a Sarah como una chica «malota» por diferentes razones. A T-800 como protector, pero también desde un ángulo inédito y a Kyle Reese viajar al pasado en una misión de un cariz sorprendente. Quien está intentando sacar el mayor jugo posible a la inversión es Paramount que ha sacado un juego descargable para iPhone para utilizar mientras ves la película, algo que no agrada precisamente al director. «Como cineasta obviamente no me siento muy cómodo con esto por la parte que me toca» comenta con una sonrisa.