Un Will Smith "clonado"rejuvenece 20 años en "Geminis"
En «Géminis», dirigida por Ang Lee, el intérprete se enfrenta a sí mismo en una versión más joven gracias a una técnica que se ha estado desarrollando durante 20 años.
En «Géminis», dirigida por Ang Lee, el intérprete se enfrenta a sí mismo en una versión más joven gracias a una técnica que se ha estado desarrollando durante 20 años.
Nacido en Filadelfia, como su famoso personaje de «El príncipe de Bel-Air», Will Smith se ha labrado una impresionante trayectoria en Hollywood. A sus recién cumplidos 51 años, tiene ya más de 70 películas a sus espaldas. Así, uno puede imaginar que esté acostumbrado a ver su cara por todos lados, pero de ahí a verse casi veinte años más joven hay un trecho. Y eso es precisamente lo que le ocurre en «Géminis», donde interpreta a Henry Brogan, un asesino a sueldo que decide retirarse. De repente se ve perseguido por un joven agente que parece imparable. Pronto se dará cuenta de que se trata de un clon de sí mismo y deberá enfrentarse no solo a él, sino también a quien lo ha creado. El filme esta dirigido por Ang Lee y producido por Jerry Bruckheimer, con el que Smith ha trabajado ya en varias ocasiones.
–¿Es cierto que Ang Lee le pidió no llevar maquillaje durante el rodaje?
–Si, me dijo que no porque las cámaras que utilizan en el filme son de tal resolución que se ve absolutamente todo.
–¿Y qué le contestó? Porque eso no es una cosa que se produzca con frecuencia.
–Le dije: «¡Me temo que te vas a tener que buscar a otro actor!» (risas). Mi dieta tuvo que ser muy sana porque la cámara capta cada poro de la piel. Cuando vi el producto final me pareció increíble. Es una forma muy interesante de imbuirte en la película. Como espectador te sientes parte de cada escena. Se trata de un lenguaje totalmente novedoso para mí. Nunca había trabajado de esta forma, con escenas muy largas, donde puedes sentir la acción de primera mano. Como la de la persecución con la moto, que está rodada casi a minuto por plano.
–¿Es más complicado que rodar una película al uso?
–Es complicado en el sentido de que es muy diferente. De alguna forma te desnudas ante la cámara. Ang Lee me decía a menudo que actuara con el instinto, no con la cabeza. Tienes que alcanzar un estado mental muy relajado porque la cámara lo capta todo.
–¿Cómo es verse a sí mismo en una versión tan joven?
–No se trata de un técnica «de-aging», o quitar las arrugas para hacerme parecer más joven, es una versión cien por cien digital. Es mi versión digital de 23 años. Las posibilidades con esta técnica son infinitas. No hay límite.
–¿Qué «feedback» ha tenido de su versión digital?
–La gente que lo ha visto sale del cine creyendo que es totalmente real. Ven aWill Smith, pero con 23 años. Si esta tecnología continúa, y tenemos mucha fe en ella, a lo mejor podremos ver una película con Will Smith y Marlon Brando. Las posibilidades son infinitas.
–El proyecto lleva dos décadas intentando hacerse.
–Cierto. Jerry Bruckheimer ha tenido que esperar veinte años para que la tecnología se desarrollara.
–Tengo entendido que ya se hizo una prueba con Jack Nicholson.
–Sí, eso me ha comentado Jerry, pero no daba el pego. Ha tenido que esperar a Ang Lee para poder llevarlo a cabo.
–Hay bastantes localizaciones en el filme, pero destaca Budapest. ¿Por qué se eligió?
–Es una ciudad increíble con edificios muy cinematográficos, pero también moderna. Como es un enjambre de historia y modernidad. Disfruté mucho el rodaje. Me traje a mi familia, con la que pude hacer muchas actividades. Es una ciudad de texturas y colores. La disfruté mucho.
–¿Era su primera vez allí?
–Sí, no había estado antes. Desde entonces he ido tres veces.
–En «Géminis» tenemos la oportunidad de ver su versión joven. ¿Qué echa de menos de su juventud?
–Entonces era bastante inocente. No tenía ni idea de qué quería hacer ni cuales eran realmente mis objetivos. Esa inocencia creó una cierta imprudencia que era maravillosa. De hecho, en los últimos dos años he intentado capturar de nuevo esa libertad y, en cierta forma, ese lado salvaje. El año pasado por mi cumpleaños hice «puenting» en el Gran Cañon, aunque quizá eso sea un poco extremo (risas). Pero creo que a veces con la edad pierdes esa frescura y no te arriesgas a hacer cosas que en la juventud habrías hecho sin dudar. Era capaz de explorar y experimentar, y quiero recuperar eso.
–¿Qué hizo Ang Lee para basarse en su versión clonada del filme?
–Cogió muchas de mis películas y me mostró algunas de las opciones que eligió diciéndome lo que le gustaba y lo que no debía repetir. Ahora veo escenas de algunos de los filmes que he hecho y me pregunto en qué estaba pensando al interpretar a ciertos personajes. Es como si hubiera habido una etapa de mi carrera, cuando empecé a hacerme famoso, donde mi interpretación estaba más constreñida, como si me hubiera limitado a hacer un espectro de papeles muy reducido.
–Si pudiera, ¿qué le diría a su versión más joven?
–Al joven que empezaba no le diría mucho, pero en cuanto empecé a ser realmente famoso creo que le diría que rompiera los moldes en los que se había estancando.
–A estas alturas de su carrera, ¿qué busca?
–Siempre nuevos retos, no puedo aburrirme. Es muy importante para mí que el motor se siga moviendo.
–En Hollywood es conocido con Mr. Encantador. ¿Es realmente así?
–Sí. Cada mañana tienes la opción de tener una actitud positiva o negativa. Prefiero intentar ser constructivo y solucionar los problemas que se me presenten a quejarme y estar de mal humor.