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Dafne Fernández: «Tener que buscarte las castañas cada día tiene su morbo»

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Dio el salto a la fama a través de la exitosa serie «Un paso adelante», donde interpretó a una alumna de danza de la academia, Marta Ramos. Tras diez años en el Real Conservatorio de Danza de Madrid, la intérprete no ha parado de coger tablas para la que sería su futura profesión. Dafne Fernández ha formado parte de «El Chiringuito de Pepe», «Tierra de Lobos» y ha estado al mando de Álex de la Iglesia en una de las películas más taquilleras del director, «Perfectos desconocidos». Ahora tiene una tarea muy importante, la de ser madre por primera vez. De hecho, admite que gracias a la maternidad conoce lo que es el miedo y el verdadero amor.
–Hay una foto en su perfil de Instagram dando el pecho a su hijo Jon. ¿La ha subido de manera premeditada o natural?
–Totalmente natural. Me gustaba mucho la foto, cumplía un mes y lo hice por ese motivo. Es verdad que hay que reivindicar la lactancia porque hay muchas zonas que aún no están habilitadas y me han llegado a decir en algún lugar que no podía dar el pecho.
–¿Lo mejor que le ha dado la maternidad?
–Todo. Me ha cambiado la manera de ver el mundo, las prioridades y ahora sé lo que es el miedo y también he aprendido lo que es el amor puro.
–En sus primeras incursiones en el cine, ¿se hubieras imaginado dónde ha llegado hoy?
–No. Siempre he sido muy artista, pero no sabía que me podía dedicar a ello, fueron mis padres quienes vieron que me gustaba, me animaron y me introdujeron en este mundo, pero realmente de pequeña lo hacía como un «hobby». Con el paso del tiempo he pensado que ha sido una suerte dedicarme a esta profesión.
–¿Echa de menos el Real Conservatorio de Danza?
–Muchísimo. Estuve desde los 10 hasta los 18 años. Lo echo tanto de menos que sueño muchas noches que todavía sigo bailando. Fue una etapa bastante bonita, aunque muy dura y muy sacrificada, pero volvería a hacerlo sin ninguna duda porque me ha dado muchas tablas y disciplina.
–En esos momentos trabajaba en «Un paso adelante», ¿no?
–Sí, estaba compaginándolo porque me quedaba el último año de carrera en el Conservatorio; de hecho, en la serie me animaron a que siguiera y así pude terminar ambas cosas.
–¿Sigue teniendo contacto con sus compañeros de la serie?
–No asiduamente, pero sí tenemos un chat donde de vez en cuando nos hablamos o quedamos para poder coincidir en determinados actos.
–El personaje de Nieves Lobo, ¿qué le aportó?
–Poder hacer de mala en una serie.
–¿Es complicado?
–A mí me lo pareció porque siempre quieres salvar a tus personajes, que el público entienda por qué hace cada cosa y hay veces la gente es mala sencillamente porque sí. Me costó un poco dejar que el personaje fuera un poco retorcido, pero me gustó muchísimo.
–¿Cómo definiría su experiencia en «MasterChef Celebrity»?
–Ha sido muy intensa que he vivido de modo diferente al resto porque estaba con las hormonas revolucionadas. Me hubiera gustado estar más, pero los errores en este tipo de programas se pagan. Me siento bastante agradecida de que hayan contado conmigo y me llevo la experiencia, los compañeros y estar en un prorama del que yo era una fan y ser parte de la historia para mí es un honor.
–La noche de la expulsión, ¿qué pensó?
–Me dio mucha rabia.
–¿Qué opina de las redes sociales?
–Ayudan a abrirnos un mundo y también a desnudarnos un poquito.
–¿Qué tal la experiencia con Álex de la Iglesia en «Perfectos desconocidos»?
–Genial, me moría de ganas por trabajar con él, a pesar de que es un director muy exigente. Estar en una película de Álex y sobre todo en esta que ha sido un taquillazo ha sido un placer y he disfrutado muchísimo. Ojalá vengan más.
–¿Qué proyectos tiene ahora en mente?
–Ahora soy madre, y de momento es mi prioridad, aunque también tengo ganas de volver a la rutina.
–¿Qué es lo que menos le gusta de su profesión?
–La inestabilidad, no saber qué va a ser de ti, pero bueno, es algo que pasa a todos los artistas, a los actrices, cantantes, poetas..., aunque bueno también tiene su poco de morbo tener que buscarte las castañas.
–¿Y lo que más?
Me gusta todo porque me da
la vida.

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