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Wanuri Kahiu: de la alfombra roja de Cannes a la amenaza de la cárcel

Wanuri Kahiu podría enfrentarse a una pena de cárcel por tratar el amor entre dos mujeres en una película presentada en Cannes

La directora de cine keniana Wanuri Kahiu posa durante el pase gráfico de la película "Rafiki"que se presentó en la sección Un Certain Regard en la 71ª edición del Festival de cine de Cannes ayer / Efe
La directora de cine keniana Wanuri Kahiu posa durante el pase gráfico de la película "Rafiki"que se presentó en la sección Un Certain Regard en la 71ª edición del Festival de cine de Cannes ayer / Efelarazon

Wanuri Kahiu podría enfrentarse a una pena de cárcel por tratar el amor entre dos mujeres en una película presentada en Cannes

Tiene 38 años y es la directora de la primera película keniana que se presenta en el Festival de Cannes. Pero este éxito que compite en la categoría de «Una cierta mirada» del festival podría valerle una pena de cárcel en su país. El pasado 27 de abril Wanuri Kahiu anunciaba entristecida en su cuenta de Twitter que lamentaba informar de que su película había sido prohibida en Kenia. ¿Su delito? Hablar del amor entre dos mujeres.

Sin sexo, sin crudeza, con mucha delicadeza, pudor y ternura, adaptación de un libro de la ugandesa Monica Arac Nyeko, «Rafiki» («amigo» en kiswahili) cuenta la historia de un flechazo entre dos jóvenes de partidos políticos opuestos. Y le ha supuesto a su directora amenazas de arresto e intimidaciones por tratar un tema «contra natura», por promover el «lesbianismo», según el Comité nacional keniano de clasificación de películas. Y es que en Kenia, como en gran parte de África, la homosexualidad es ilegal y puede ser penada con hasta 14 años de cárcel. Un riesgo del que es consciente la joven directora, quien confesaba a un medio francés: «estoy aquí, lo disfruto. Pero ignoro lo que me espera después».

Kenia, en vez de celebrar su primera visibilidad en el prestigioso festival, considera que la temática de la película es «ilegal y choca con la cultura y los valores morales del pueblo keniano», según apunta la comisión de censura.

Wanuri Kahiu expresaba que «pensamos que los adultos kenianos son suficiente maduros y clarividentes, pero se les niega sus derechos». A ella, de momento, lo que se le niega es un reconocimiento en su país natal.