De María Teresa Campos a Josema Yuste o Paco Lobatón, la tele dice adiós a Chicho
Infinidad de rostros populares del mundo del espectáculo han acudido al tanatorio de la M-30 de Madrid
Numerosas personalidades del mundo de la televisión han acudido este sábado a despedirse del creador del "Un dos tres", Narciso Ibáñez Serrador, en la capilla ardiente instalada desde anoche en el Tanatorio de la M-30 de Madrid.
Desde los presentadores María Teresa Campos o Paco Lobatón a humoristas como Josema Yuste o Pepe Viyuela han pasado esta mañana por la capilla ardiente, abierta desde anoche y hasta el domingo a mediodía, cuando el féretro partirá rumbo a Granada.
Campos ha llegado acompañada de su pareja, el humorista Edmundo Arrocet, al que también dio a conocer Chicho en España con sus apariciones en el "Un dos tres". Al salir la presentadora ha mostrado a los periodistas una carta de agradecimiento que casualmente encontró ayer por la mañana removiendo papeles viejos.
"A veces suceden cosas que te hacen creer que hay algo más", ha dicho la presentadora mostrando la carta que decía: "Gracias por tus palabras, te quiero, te admiro".
Para Campos, que no llegó a trabajar con Ibáñez Serrador, éste simboliza "la época dorada de la televisión, cuando se hacían cosas creativas y maravillosas". "Ojalá se recupere su espíritu", ha añadido.
Arrocet, que interpretaba a ese personaje mexicano llamado Bigote Arrocet en el concurso televisivo que marcó época, ha preferido seguir tirando del humor incluso en este día.
"Siempre le hacía rabiar, le he dejado escrito un mensaje diciendo: 'Se fue José María Íñigo, se fue Uribarri, te vas tú... Ni se les ocurra mandarme a buscar".
Míriam Díaz Aroca, que presentó el "Un dos tres"junto a Jordi Estadella, ha contado que estuvo con él ayer una hora antes de morir y pudo despedirse y expresarle "su amor, gratitud y suerte por pertenecer a su familia televisiva".
"Su amistad fue el mayor regalo", ha señalado, "yo siempre le decía, 'Jefe, eres muy amado'".
Para el humorista Josema Yuste, Ibáñez Serrador "superaba los límites del talento, era un genio, una persona con un gran sentido del humor y que, si podía echarte una mano, te la echaba".
Paco Lobatón ha hecho hincapié en su faceta más humana. "No sólo era genial como profesional sino que era un hombre lleno de bondad y generosidad; a mí me ayudó mucho sin pedir nada a cambio", ha manifestado, emocionado.
El humorista Pepe Viyuela ha subrayado su rigor y exigencia a la hora de trabajar con él, pero desde el agradecimiento. "Una vez le entregué tarde un guion y me llamó al orden, pero se lo agradezco porque con él aprendí a tomarme más en serio la profesión, aunque sea el humor".
"Trabajar con él fue duro pero también una gran escuela", ha dicho Viyuela.
Muy emocionada, Nuria Roca, que presentó su programa "Waku waku", dedicado al mundo animal, ha recordado el día en que le envió una cinta VHS para presentarse y a la semana siguiente la llamó para contratarla.
"Era un tipo fantástico: me enseñó a tener confianza en mí misma; era un lujo estar a su lado", ha señalado Roca y a la vez ha destacado que la televisión que se hacía con él era otro concepto diferente al actual: "Era más artístico, con menos presión de audiencia y más atención al contenido y al acabado".
Mar Regueras trabajó con él como bailarina en "El semáforo"y este sábado ha recordado que contribuyó a que su carrera fuera por los derroteros de la interpretación. "Me hizo ver que me apetecían otras cosas", ha dicho y, a la hora de elegir una palabra para recordarle, lo ha tenido claro: "Es el jefe".
Lidia Bosch, Luisa Martín, Ramón García, el humorista Manuel Sarria, del grupo “Sacapuntas”, Guillermo Summers, Rosa María Mateo, Silvia Abascal, Pepe Carabias o María Casado han sido otros de los rostros populares que se han acercado al tanatorio a despedir a Chicho.