El gran dilema de Daniel Guzmán tras ganar el Goya: ¿actuar o dirigir?
Se considera un actor vocacional pero a la vez cree que es el momento de escribir. Su nueva película seguirá «anclada en el cine social, en los barrios de las grandes ciudades».
El actor español Daniel Guzmán se lanzó a la piscina de la dirección cinematográfica con "A cambio de nada"y, tras ganar el Goya al mejor director novel, le surgen tantas propuestas que tiene un dilema: ¿actuar o dirigir?.
"Voy a tener una dualidad y un conflicto personal a la hora de elegir", explicó a Efe Daniel Guzmán durante su visita a Estados Unidos con motivo del Festival of New Spanish Cinema 2016, un certamen itinerante que recala en Chicago hasta el 31 de marzo. Informa Irene Benedicto/Efe.
"Yo creo que las carreras las impulsan los propios guiones y la realidad del trabajo, no creo que un premio te garantice", defendió el director de "A cambio de nada", filme que también recibió el Goya al mejor actor revelación.
Pero lo cierto es que con la buena acogida de crítica y público que ha brindado "A cambio de nada", a Guzmán le llueven las propuestas del mundo del teatro, donde cuenta con una vasta experiencia y hasta los publicistas quieren que dirija anuncios de televisión.
"Me está entrando mucho trabajo (...). Tengo algún proyecto muy interesante como actor. Pero también es el momento de escribir mi siguiente historia para no dejar pasar mucho tiempo", analizó el artista.
Por un lado, Guzmán, de 42 años, se considera "un actor vocacional", ya que, a pesar de los años de rodaje, sigue "disfrutando mucho".
"Es cierto que contar historias me apasiona", confiesa, por lo que su escenario "perfecto"sería "combinar las dos cosas, el trabajo de actor y de director".
Pero el madrileño, que se define como "un chico de barrio", niega tener motivos para "quejarse", ya que el origen de su "conflicto"no puede ser más positivo: "poder elegir".
El proyecto en el que trabaja Guzmán ahora es "una comedia muy canalla, muy ácida, muy radical, pero con una dosis de corte social", ya que sus aspiraciones van "más allá de entretener".
La nueva película seguirá "anclada en el cine social, en los barrios de las grandes ciudades", de la misma manera que su Madrid natal ha sido el escenario del primer film.
El guión está todavía en fase de desarrollo, por lo que Guzmán no revela los nombres de actores que le "vienen a la cabeza".
Su primera experiencia en la dirección le ha dado confianza para abordar a actores consagrados, igual que ya hizo con Luis Tosar, que encarna un papel secundario en "A cambio de nada".
Guzmán combinó actores profesionales y no profesionales "para buscar esa autenticidad, esa verdad", lo que requirió "un trabajo exhaustivo", pero que le ha dado seguridad en el manejo del elenco.
Como resultado, el actor cree que su película transmite "respeto"por el trabajo interpretativo, algo que espera que anime a los actores de primera línea a actuar en sus futuras películas.
Estos días, Guzmán está demasiado ocupado con su presente profesional como para tomar decisiones sobre su futuro, ya que apenas acaba de llegar a Chicago para el festival de nuevas tendencias de cine español.
El cineasta cuenta que los estadounidenses "manifiestan mucho sus emociones"y enseguida conectan con su sentido del humor.
Tras recoger premios en festivales franceses de Toulouse y Córcega, "A cambio de nada"emprendió una gira internacional que ya le ha llevado a Buenos Aires, Miami y Puerto Rico y, a continuación, viajará de nuevo a Francia para el Festival de Nantes y a Australia.
Con esta experiencia, el director se ha dado cuenta de que "el cine es un lenguaje universal"y que "las películas, cuanto más localistas, más se identifica la gente y empatiza con la historia".
A través del gran escaparate de los festivales, Guzmán confía en que la financiación para su próxima película sea más sencilla que para la primera, que le costó tres años recaudar fondos.
"Lo que tengo claro -concluyó- es que quiero seguir contando historias, quiero seguir dirigiendo y quiero seguir escribiendo".