El Kamasutra de Clara Janés
La escritora reflexiona sobre el erotismo y el amor en una obra «collage»
Clara Janés publica «Kamasutra para dormir a un espectro», un conjunto de ilustraciones y sonetos que reflexionan sobre el sexo y los sentimientos
Clara Janés publica un libro río que da cabida a muchas corrientes. Una obra donde entra el arte, el pensamiento, la literatura, la poesía. Un texto de abundantes filos y aristas que nació del azar de una declaración que escuchó en la radio: «Me inspiré en ella. Provenía de una persona que reconoció que si no era amado, no podía dormir. Me quedé con la afirmación y a partir de ella se fue formando en mi cabeza una idea para poder ayudarlo a partir del Kamasutra». La escritora, que ha reconocido «que siempre estoy enamorándome de la creación por la palabra», comenzó a redactar un conjunto de sonetos sobre las «relaciones personales, el erotismo y el amor. Es un libro compuesto por bastantes tramas difíciles de clasificar. Las ilustraciones que lo acompañan son la base estética sobre la que poder conceptuatilizarlo».
«Kamasutra para dormir a un espectro» (Siruela) es una obra «collage», un cruce de coordenadas originado por la influencia de la filosofía y la poesía, uno de los canales tradicionales a los que se ha recurrido para expresar los sentimientos amorosos y los afectos, carnales o no, sin excluir en este caso, por supuesto, la mística, que resulta una de las claves de bóveda que sostienen este nuevo trabajo de la académica de RAE. «Santa Teresa y su idea de gozo me inspiraron muchísimo. Sobre todo una expresión que ella dijo: “El gozo es tan grande que te quieres morir”. Es un poco lo que me ha pasado al escribir esta obra», reconoció. Después de una pausa, quiso apostillar sus declaraciones y señaló: «El erotismo es un elemento de levitación», refiriéndose a la mística.
Clara Janés confesó que se sintió sorprendido al sumergirse en la redacción de un libro de estas características y con una temática tan específica y, quizá, inusual para su edad. «Al principio -comentó durante la presentación del volumen- estaba horrorizada porque me parecía surrealista que a mis 70 años de edad pudiera escribir un libro erótico, pero después he llegado a al conclusión de que el erotismo no tiene edad».
Con prólogo de Victoria Cirlot, «Kamasutra para dormir a un espectro» (Siruela) se abre con una cita de Wittgenstein: «Las palabras también son acciones». Una verdadera declaración de intenciones para un libro que también es cita de muchos títulos del pasado, como el «Cantar de los Cantares», la literatura del siglo XIII o, incluso, el «Apocalipsis», porque esta obra, sobre todo, es un intento de meditación o de búsqueda sobre los temas que aborda en un momento en que muchas veces se han frivolizado.