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Reliquias
De estar en una pica a ser adorada: una iglesia anglicana quiere rescatar la cabeza de san Tomás Moro en el quinto centenario de su muerte
Tomás Moro, santificado por el Vaticano en 1935, murió decapitado por rechazar al rey Enrique VIII de Inglaterra por encima de la Iglesia anglicana

Una parroquia anglicana de Canterbury, Inglaterra, se ha embarcado en una misión sin precedentes: exhumar el adorado cráneo de Tomás Moro, un mártir católico que fue ejecutado hace casi 500 años por orden del rey Enrique VIII. El objetivo no es otro que recuperar una reliquia legendaria, además de cerrar un capítulo en la turbulenta historia religiosa de Inglaterra.
Tomás Moro fue lord canciller (un alto cargo del Gobierno inglés) y se convirtió en un símbolo tras negarse a aceptar la autoridad del rey por encima de la Iglesia. Fue esa firmeza la que le acabó costando la vida en 1535. Desde entonces Moro es considerado una figura central de la Reforma protestante y un mártir para la Iglesia católica.
A las puertas de la conmemoración de su muerte, en 2035, la parroquia de St. Dunstan ha presentado un plan para abrir la cripta familiar donde está la hija de Moro, Margaret Roper, cuyo cadáver se enterró con la cabeza de su padre. Tras ser ejecutado, Moro fue decapitado y su cabeza clavada en una pica en un puente del río Támesis, en Londres. La hija rescató la cabeza y la conservó hasta el fin de sus días.
Piden ideas y 60.000 euros
En este sentido, la pequeña iglesia está recabando ideas para ver qué hacer después con el cráneo de Tomás Moro. Cuentan que cada año reciben cientos de cartas de devotos católicos que incluso le piden un fragmento óseo del cráneo para crear amuletos o reliquias.
Entre las posibilidades está la de depositar la cabeza de Moro en un relicario. A pesar de que no se trata de una parroquia adscrita al Vaticano, se trata de un templo que cada año visitan cientos de católico conscientes de que en sus criptas se encuentra uno de sus santos: Tomás Moro fue santificado en 1935, a los cuatro siglos de su muerte.
A este respecto, la iglesia de St. Dunstan espera reunir unas 50.000 libras esterlinas (cerca de 60.000 euros) en donaciones por parte de devotos de todo el mundo para poder iniciar el proyecto y sufragar los costes de contratar a arqueólogos y conservadores.
"Reflexionar sobre la reconciliación cristiana"
No se han visto los restos de Moro en más de tres décadas. La última vez que se abrió la bóveda en la que se conserva fue en 1997. Un vídeo de entonces refleja que la cubierta de plomo que rodeaba el cráneo estaba rota, lo que aparentemente ha acelerado su descomposición. Apenas quedaba un trozo de mandíbula inferior y mucho polvo, según recoge el medio británico The Times.
Pero a pesar de ello, la parroquia es tajante con la idea de que los restos de Moro se muevan a otro lugar. "Que la reliquia se deteriore no es suficiente para muchos devotos de Tomás Moro: él está aquí y se va a quedar aquí".
El mismo archidiácono de Canterbury también ha manifestado que estos preparativos para el quinto centenario del martirio de Tomás Moro puede ser una "oportunidad para reflexionar sobre las divisiones pasadas" y "redoblar los esfuerzos hacia la reconciliación y unidad cristiana". Quién sabe si esto se llevará a efecto: al fin y al cabo fue Tomás Moro quién acuñó el término utopía.
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