Jon Voight, el «cowboy» preferido de Trump

Jon Voight, 80 años, ganador de un Oscar, padre de Angelina Jolie, será homenajeado por un grupo de seguidores de Donald Trump, las Trumpettes USA. La gala, que conmemora los dos años del presidente en la Casa Blanca, tendrá lugar el próximo 23 de febrero en el Mar-a-Lago, gran epicentro de la mística trumptiana. En las invitaciones se especificaría que el leitmotiv, más allá de la celebración del presidente, está relacionado con el Oeste, animando a los invitados a disfrazarse de vaqueros antes de pasar a cenar al lujoso comedor Yippee Ki Yay de Mar-a-Lago. Toni Holt Kramer, columnista de sociedad en Hollywood y fundadora de las Trumpettes, comentó al «Palm Beach Post» que Voight será honrado «porque ha apoyado mucho al presidente. Está dedicado a él y a mantener al Partido Republicano en el poder». El club de fans nació en 2015 en el hotel Beverly Hilton de Beverly Hills, en California. Entre sus primeras campeonas figuran la citada Kramer y también Suzi Goldsmith, Terry Lee, Ebert Mendozza y Janet Levy. A nadie se le oculta la admiración que Voight profesa por Trump. Entrevistado por la cadena Fox el pasado mes de septiembre achacó la «virulencia» contra Trump porque «es eficaz». Esto es, lo atacan porque sencillamente hace «lo que dijo que haría». De ahí que sus enemigos acumulen en su contra «mentiras y calumnias». Para Voight, los críticos aspiran a «destruir la presidencia. Es así de simple». El actor saltó a la fama en 1969 al coprotagonizar junto a Dustin Hoffman «Cowboy de medianoche». Una cinta indisociable de los cambios culturales que trajeron los sesenta y una de las primeras en tratar la homosexualidad desde el «mainstream». Imposible resumir en un par de líneas la influencia cultural de una obra que abordó con delicadeza una serie de cuestiones hasta entonces subsumidas en los contenedores del tabú. Su estreno se adelantó en menos de un año a los disturbios del bar Stonewall, verdadero origen del movimiento por los derechos civiles de las personas homosexuales y objeto de celebración anual en los desfiles del orgullo gay. Un observador desinformado podría sorprenderse de la vehemencia con la que Voight defiende a Trump. Máxime si tenemos en cuenta los comentarios que el presidente acostumbra a dedicar a su hija, Angelina. Por ejemplo, aquella vez en el programa de Larry King, cuando dijo que «Ahora va de representante de las Naciones Unidas y de la paz mundial contra el hambre y toda esta mierda. ¿En serio? ¡Ha estado con tantos tíos que yo a su lado parezco un bebé!». Voight no es el único famoso en alinearse con Trump. Recuerden al carismático y ególatra Kanye West, al legendario jugador de fútbol americano Tom Brady, al ex campeón de lucha libre Hulk Hogan y al ex baloncesista, y gran amigo de Kim Jong-un, Dennis Rodman. «Cowboy de medianoche» sería todo lo rupturista que quieran, pero parece fuera de toda duda que Voight, convencido de que América necesitaba reconstruirse y de que asistimos a un momento histórico bastante fúnebre, nunca la habría escrito.