La voz y el sonido toman el Liceu de Barcelona
Obras: «Una voice en off» y «La voix humaine»
De Xavier Montsalvatge y Francis Poulenc
Con Ángeles Blancas, Vittorio Prato, Antoni Comas y María Bayo.
Director musical: Pablo González.
Director de escena: Paco Azorín.
Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) y Coro del Gran Teatro del Liceo. Barcelona.
La coproducción de la ópera de Poulenc con los Teatros del Canal de Madrid dio pie a los responsables del Liceo para ampliar la oferta y con la misma producción añadir al programa la esta ópera también breve y de tema afín de Montsalvatge. A nivel escénico la propuesta de Paco Azorín funcionó para los dos títulos de forma general aunque habría que matizar algunas ideas y cambios con respecto al libreto un tanto fuera de lugar.
El espectáculo dio inicio con la obra de Montsalvatge que gira en torno a Ángela, una viuda que ha quedado trastocada al descubrir mediante una grabación magnetofónica que su marido la amaba intensamente hasta el punto de suicidarse, cuando ella precisamente cansada por su interés por los libros no le hacía caso alguno e incluso lo despreciaba y se había buscado un amante. El director de escena presenta importantes cambios en la trama, primero sustituye la grabación sonora por una película casera
que ofrece también imágenes del marido fallecido dando una mayor capacidad visual a la escenografía pero por el contrario desequilibrando el entramado sonoro de la misma. Por otra parte presenta a la mujer ciega como paradigma de su falta de sensibilidad hacia el amor de su marido y para aumentar el juego escénico que esta minusvalía presenta en el personaje principal. Además realiza un atractivo juego entre realidad y fantasía al aparecer éste como un fantasma en algunos palcos de proscenio y finalmente cantando en escena junto a la protagonista en una supuesta comida que no se discierne con claridad si representa el pasado o solamente un imaginativo sueño de la protagonista. Ángeles Blancas es una actriz consistente y presenta una impactante y algo sórdida Ángela de voz ancha y desgarrada. El tenor Antoni Comas es un marido de voz punzante y presencia algo enigmática mientras que Mario, el amante, está caracterizado como un tipo de baja estofa cantado con corrección por el barítono italiano Vittorio Prato que debutaba en el Liceo. Tras el descanso llegó la conocida obra de Poulenc en la que Ella, una mujer recientemente separada de su amante durante varios años, vive pendiente de las llamadas telefónicas de éste. Un monólogo pegada al teléfono donde va descubriendo al amante y a los espectadores su desesperación e incluso su intento de suicidio. La soprano María Bayo ofrece una lectura encomiable del personaje a nivel actoral y musical pero la escenografía, algo fría en esta obra, enfatiza las maletas del amante o los transportistas llevándose sus enseres, en vez de centrarse en el drama de una mujer desesperada que finalmente descubre como él se va a casar y la dejará definitivamente, hasta que tras la despedida ella termina por suicidarse, algo que no ocurre en esta puesta en escena en la que ella acaba por abandonar la casa, sin más, en un final abierto. Pablo González dirige a la OBC y el Coro del Liceo con buenas maneras, cuidada exquisitez y sin perder emotividad en los momentos más vibrantes de estos dos interesantes dramas amorosos que tienen como protagonistas dos destacados inventos tecnológicos como el magnetófono y el teléfono, capaces de reproducir la realidad a distancia ante un público que aplaudió con interés ambas obras.