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Lecturas

Los libros de la semana: de los comienzos del jazz a la memoria de Ramiro Pinilla

Otras de las novedades que aterrizan esta semana en las librerías son «Todos los hombres tristes llevan abrigos largos», el salto a la novela de Rebeca Argudo, o «El camino de la resurrección», de Michael Connelly

Louis Armstrong
Fernando AramburuApAgencia AP

«Los comienzos del jazz», Gunther Schuller ★★★★

Jazz, de una pensión de Nueva Orleans al mundo

Se edita por vez primera en español este clásico que sigue siendo fundamental para estudiar los orígenes de dicha música

Por Toni MONTESINOS

Quien acuda a Hermosa Beach, California, podrá conocer el bar-restaurante con música en directo Lighthouse Café que aparece en «La La Land» (2016), de Damien Challeze, en la que el personaje que interpreta Ryan Gosling, Sebastian, le explica a la aspirante a actriz Mia lo que significa sentir ese tipo de música en vivo: pura emoción. El espectador también recordará cómo Seb afirma que no va a permitir que el mundo crea que el tiempo del jazz ha pasado y que su destino irremisible es morir en vida.

El neoyorquino Gunther Schuller falleció el año anterior de que se estrenara la película, de modo que no pudo asentir o negar lo que Seb decía: que el jazz nació en una pensión de Nueva Orleans para que personas de diferentes lenguas pudieran comunicarse. Pero sin duda, este compositor, trompista y director de orquesta que dirigió el Conservatorio de Nueva Inglaterra en Boston estaría de acuerdo en que «el jazz es conflicto y compromiso… es algo nuevo cada vez». En todo caso, cuando Schuller publicó «Los comienzos del jazz» en 1968 (traducción de Vicent Minguet y Francisco López Martín), el jazz aún tenía una presencia destacada, algo que en el siglo XXI añorará el purista Seb. Schuller se propuso escuchar toda grabación jazzística desde la aparición de discos de este género hasta 1930 buscando responder qué hace que el jazz conecte con el público.

Grandes hitos

Consciente de que tiene mucho de improvisación y que desafía la notación y niega la existencia de una partitura, el autor explora lo único definitivo en este sentido: la grabación misma de tal o cual obra, y de esta manera hace un recorrido sobresaliente por los grandes hitos que dio el jazz en los años veinte, con sus mejores solitas y big bands. Es decir, aquel periodo que podríamos evocar con el artículo de F. S. Fitzgerald «Ecos de la era del jazz», donde el escritor expresó su nostalgia por una época que le había conferido fama, dinero y una continua noche de alcohol y música negra.

▲ Lo mejor

La meticulosidad del autor al explicar piezas musicales o citar músicos olvidados

▼ Lo peor

Está dirigido a conocedores del tema, por lo que algunos asuntos técnicos pueden ser difíciles para el profano

«El camino de la resurrección», Michael Connelly ★★★

Ya le puede tener miedo John Grisham a Michael Connelly

El novelista consigue presenta una de las grandes historias de su detective Harry Bosch y además una obra de tribunales excepcional

Por Lluís FERNÁNDEZ

Años después de su jubilación y con un cáncer, parecía que Bosch dejaría, no ya de ser el protagonista de su serie, sustituido por la detective Ballard, sino que desaparecería en una clínica a la espera de su muerte. Pero tras la que parecía su última aventura, «Estrella del desierto», vuelve como los mejores héroes de ficción: de entre los muertos, pero acompañado de su hermanastro, el abogado del Lincoln. Ambos encuentran en el simbolismo del título su resurrección en el camino de perfección que todo héroe de ficción busca a lo largo de sus aventuras y que sólo los posmodernos encuentran.

Connelly ha logrado concebir una excelente intriga legal, ya que aúna la pericia detectivesca de Bosch con la capacidad de análisis del leguleyo Mickey Haller. Esta es sin duda una de las mejores novelas de abogados y juicios del autor. Nada que envidiar a los grandes títulos de John Grisham. Conoce los recursos narrativos del género y los va desplegando con la pericia de un maestro. A sabiendas de que su novela le añade un plus al incorporar al sagaz Bosch como investigador de la defensa. El truco literario de Connelly se va evidenciando en cada nuevo título: Bosch enferma pero nunca acaba de morir. Así es como recupera por la puerta trasera el «eterno presente». Con leucemia y a rastras, Bosch mantiene el tipo, como Indy en la saga del arca perdida. En lo esencial, esta es una gran obra de Bosch, Haller y Connelly. No hay lector que escape a su embrujo. Imprescindible.

▲ Lo mejor

Competir de tú a tú con Grisham en el terreno de la novela de intriga legal

▼ Lo peor

El paulatino abandono de la itinerancia del abogado del Lincoln

«Todos los hombres tristes llevan abrigos largos», Rebeca Argudo ★★★★

Rebeca Argudo: contra el desamor, risas y gin tonics

La periodista debuta en la novela con una historia salpicada de humor y una trama muy bien enhebrada que anima la lectura

Por Ángeles LÓPEZ

Como ocurrió con el Titanic, desde la primera página sabemos que este barco se hunde, pero eso no nos impedirá seguir hasta el final y disfrutar de cada una de las páginas de este magnífico relato lleno de inteligente inocencia, teñido de tintes melodramáticos, mucho delirio y rabiosa postmodernidad (que dicen los horteras). Acostumbrada a la prisa y al aliento corto de su trabajo como columnista y colaboradora de LA RAZÓN, ha sabido templarse para guiarnos por una narración cosida a mano que comienza con un «LÉEME» que le dejó su novia a Martín sobre la mesa.

Como él, el lector dudará si abordarlas o no, si se quitará los zapatos, abrirá la nevera y sentirá que podría fisgonear algo que no le concierne... pero se adentrará hasta el fondo para descubrir cómo ha sido la intrahistoria de esa pareja pero sin narradores omniscientes que nos guíen ni digan lo que debemos pensar. Argudo combina a la perfección dos tonos literarios distintos e incluso con compases de ritmo diferentes: el intimista, cuando la protagonista rememora la relación amorosa con su pareja, y el humorístico, para describirnos la vinculación con sus amigas. Pero no. Argudo no incurre en el error de muchos principiantes y eso ha hecho que el resultado solo pueda ser uno: el relato, como ciertas canciones, se queda atrapado en nuestra cabeza.

Barra libre

Este debut literario es carnoso y provoca desconcierto. Uno desearía que nunca le terminaran de hablar al oído, que la barra libre argumental siguiera y siguiera, porque todo lector es un grandísimo «voyeur», y esta novela despierta nuestros instintos cotillas. Si alguien te dice que has escrito una obra «feel good», yo no me ofendería en absoluto. Porque la trama nos sumerge en una historia sentimental, de amistades, y nunca perdemos la sonrisa. Todo un éxito, compañera.

▲ Lo mejor

Es un relato que nos seduce, nos atrapa, nos enamora desde la primera a la última página

▼ Lo peor

Que resulta demasiado corta y nos quedan bastantes ganas de continuar leyendo

«El mar de Arrigunaga», María Bengoa ★★★★

Ramiro Pinilla regresa con la mujer que fue su memoria

María Bengoa, quien fue compañera sentimental del escritor, ofrece un emocionante retrato de Pinilla en esta ficción biográfica

Por Jesús FERRER

Al cumplirse el centenario del nacimiento de Ramiro Pinilla, escritor de un impecable realismo testimonial, se publica una novela biográfica a cargo de quien fuera su compañera sentimental durante once años, la periodista y crítica literaria María Bengoa (Bilbao, 1959). Pinilla le confesaría: «Tú eres mi memoria, nadie mejor que tú puede escribir sobre mi vida». A través de numerosas conversaciones y con la complicidad de una íntima relación, «El mar de Arrigunaga» recrea la semblanza del autor de la impresionante trilogía «Verdes valles, colinas rojas».

Partiendo del espacio vital de sus veraneos juveniles durante los años treinta en la vizcaína playa de Arrigunaga se van desgranado los referentes de una singular existencia y una excelente literatura: el autodidactismo del temprano y voraz lector, la forja de una sensibilidad de compromiso civil, la dura experiencia de una desoladora postguerra, el peregrinaje por mil oficios y trabajos, su irrenunciable vocación de narrador y una tolerante y solidaria visión de la condición humana. Desde esa juventud se avanza hacia la madurez del cuajado escritor que irá consolidando una firme carrera literaria, donde vertirá admiraciones e influencias que incluyen la narrativa popular, Dickens o Faulkner, en clara identificación con la mejor tradición realista.

Entre significativas anécdotas, esperanzados proyectos, inevitables frustraciones y conmovedoras incidencias se va tejiendo el entramado de una narrativa trufada de experiencia vital y observación cotidiana. Estamos ante una rigurosa e imprescindible biografía ficcionada.

▲ Lo mejor

El gran conocimiento por parte de la autora de la personalidad literaria del biografiado

▼ Lo peor

Poco que objetar, se trata de una extensa semblanza de extraordinaria amenidad narrativa.