Sección patrocinada por sección patrocinada
Libros

Libros

El antiBond, en Gibraltar

El antiBond, en Gibraltar
El antiBond, en Gibraltarlarazon

Hay pocos autores tan longevos como John le Carré, maestro indiscutible de la novela de espías y renovador del género cuando James Bond era el prototipo del espía en la cultura popular. Un estereotipo creado a partir de la matriz de Don Juan: mujeriego impenitente, «gentleman cínico e individualista, opuesto al orden burocrático de Su Majestad». Cuya tipología se corresponde con el ideal optimista y despreocupado del «Swimming London» de los Beatles y el inicio de la liberación sexual. Mientras Bond triunfaba en las pantallas, Le Carré trabajaba en el cuerpo diplomático británico entre 1960 y 1964. En 1963 publica con el seudónimo que lo hará famoso «El espía que surgió del frío», donde Smiley, el contratipo de James Bond, es todavía un personaje secundario pero que acabará protagonizando en los años 70 cinco de sus mejores novelas, justo cuando el mito de James Bond comienza a dar signos de agotamiento.

Los antihéroes de John le Carré son seres literariamente más logrados y complejos que los de Fleming, producto de las novelas de quiosco, pero menos efectivos en el plano mítico. Aún hoy, Bond sigue siendo el agente secreto por antonomasia, mientras que Smiley y sus torturados sosias han perdido la batalla popular ante Jason Bourne, mezcla ajustada de la pericia de 007 y el héroe problemático posmoderno que inicia Smiley. No hay que ir muy lejos para volver a encontrarse con el mismo espía psicológicamente angustiado, moralmente culpabilizado y escasamente dotado para vivir con la conciencia tranquila al saber que ha sido una marioneta en las manos del Foreign Office, donde apenas era un ingenuo burócrata.

Una aventura casera

En «Una verdad delicada», escrita a los ochenta y dos años, Le Carré vuelve la vista atrás y recupera lo mejor de sus turbios antihéroes, insertos en un mundo que ha sustituido la guerra fría y las amenaza yihadista por una aventura casera en su última colonia, Gibraltar, centrada en la malevolencia política y la ingenuidad del funcionario gris que aún piensa que su país, Gran Bretaña, está por encima de la traición.

La culpabilidad y su redención son los ejes que guían a John le Carré en esta novela, donde el peso de la responsabilidad y las firmes convicciones de los protagonistas contrastan con la ligereza y falta de ética de las corporaciones de mercenarios norteamericanos de extrema derecha y la traición recompensada de los altos funcionarios de Exteriores. ¿Quién puede resistirse al encanto del glorioso pasado redivivo de Le Carré?