El misterioso protector de Venecia
Alfonso del Río novela la historia de la ciudad en el thriller «Ioannes»
En el año 452 después de Cristo, Atila, «el azote de Dios», se acerca a Roma con idea de conquistarla, pero el Papa León sabe que si no lo hace él, será otro quien lo haga. Así que encomienda a Ioannes, un caballero que parece estar bendecido con la inmortalidad, a custodiar un misterioso cofre, sacarlo de la ciudad y huir a una nación que está emergiendo en la región del Véneto, llamada a convertirse en la Serenísima República de Venecia.
En la actualidad, Venecia se encuentra en pleno carnaval. El Papa Pedro II, tras ser raptado, es arrojado desde el Campanile de San Marcos por un misterioso encapuchado. La ciudad será sitiada hasta que el crimen sea resuelto. En su red de canales quedan atrapados el hijo de un millonario inglés, una joven arqueóloga española y toda una serie de personajes que ignoran hasta qué punto están viviendo una historia que puede cambiar el mundo. «Ioannes» (Libros Libres) es la primera novela de Alfonso del Río, un «thriller» donde pasado y presente se entrelazan de forma misteriosa. «Está claro que se trata de una novela negra –comenta el autor–, pero el contexto histórico son los principales hitos de la historia de Venecia, incluidos personajes reales. De hecho, mi idea primera fue contar la historia de la ciudad».
Y explica el escritor: «Después de un viaje comprobé que no se había escrito mucho sobre la ciudad y decidí hacerlo, pero con una trama de ficción de por medio. Así surgió Ioannes, un soldado romano, encapuchado y blanco por el color del Papa, al que éste le encomienda la protección de un cofre». La búsqueda de información ha sido exhaustiva: «Me he documentado mucho, he buscado libros antiguos y leído con la idea de ser fiel al rigor histórico: personajes como el hijo de Carlomagno, tácticas militares, quiénes mandan en los barcos... todos son reales. No hay mejor historia que la propia Historia. Así, creo que, sin pretender ser historiador, ésta es una forma atractiva y entretenida de contarlo, y quien lea el libro puede aprender algo». Y prosigue Del Río: «Descubres que no había tantos ritos ocultos, ni reuniones de la masonería, ni aspectos esotéricos. La imaginación y el miedo a lo desconocido buscaban estos acontecimientos como una vía de escape, pero, en la realidad, todo era más normal. La Edad Media se presta al ocultismo y el miedo. Por eso, la novela está llena de símbolos que son pistas cargadas de significados que ayudarán a descifrar el misterio». En cuanto a la parte actual, «los acontecimientos ocurren casi en tiempo real, una semana con una sucesión de crímenes en una ciudad atestada de gente en pleno carnaval».
Intereses políticos
¿Es Atila el espíritu del mal y Ioannes el del bien? ¿Es el misterioso encapuchado la conexión entre el pasado y el presente? Son enigmas de una narración que plantea un conflicto entre intereses políticos y espirituales sumergidos en el túnel del tiempo. Intrigas que alcanzan a la cúpula de la Iglesia. Un combate entre conspiradores y aquellos dispuestos a la victoria del bien.