¿Periodistas o estrellas del rock?
¿Fue debido a la vendetta entre el «Herald Tribune» y el «New York Magazine»? ¿Un puñetazo en las rotativas entre las «momias» periodísticas y los «jóvenes cuenta historias»? ¿O quizá el relato de Capote sobre la matanza de Kansas? El caso es que en ese caldo de cultivo nació todo. Un grupo integrado por varios dandis, un suicida, un borracho empedernido, un gordinflón corredor de los bajos fondos, un reportero de guerra y un par de candidatos a la alcaldía... Pero lo más importante es que estaban preñados de talento y que decidieron contar las cosas desde otro ángulo, de diferente forma, introduciendo mecanismos literarios en el lenguaje soporífero de los periódicos de la época. Se llamó «Nuevo periodismo». Americano, claro.
Los benditos culpables: Wolfe, Talese, Hunter S. Thompson (cuyo volumen de entrevistas abre estas páginas), Didion, Shack, Michael Herr, Charles Portis, Mailer o Jimmy Breslin (que escribió una comedia mafiosa llamada «La banda que disparaba torcido»). Este libro, que retuerce el título de aquella novela, es lo más parecido a una biografía definitiva. Incluso una hagiografía de aquel movimiento que supuso un soplo de aire fresco al reporterismo anquilosado. No es menos cierto que un buen puñado de editores tuvieron el arrojo de cohesionar aquellas locuras preñadas de talento para publicar páginas que darían al traste con las viejas hechuras de las crónicas. Su momento dorado, en el que se centra el libro, abarca desde el 62 al 77. Supieron distinguirse con sus textos bastardos y atmósferas propias hasta el punto de que se convirtieron en estrellas de rock literarias para su legión de seguidores.
Sobre el autor
Escritor, editor y director de cine, Weingarten próximamente estrenará el documental «The Other One»
Ideal para... adentrarse en la crónica de lo que fueron los años dorados del periodismo americano
Puntuación: 9