Literatura

Cómo aprender medicina leyendo el Quijote

La obra de Miguel de Cervantes cuenta con múltiples referencias en este campo en la España de la época

El llamado «Quijote de Ibarra» (1780), una de las joyas de la RAE
El llamado «Quijote de Ibarra» (1780), una de las joyas de la RAElarazon

La lectura puede ser uno de los mejores aliados para el desarrollo de la mente humana. Las miles de historias y conocimientos que los libros aportan a nuestras mentes nos ofrecen un mundo sin igual entre sus páginas, un hecho que ha conseguido traspasar siglos hasta el día de hoy.

Así las cosas, la mayoría de libros y lecturas existentes suponen un avance y beneficio en nuestras vidas. Las novelas, por ejemplo, son capaces de transportarnos a mundos increíbles de los que en ocasiones no podemos salir hasta que leemos todas las paginas que conforman las obras.

Aunque los expertos recomiendan la lectura como un hábito saludable y que solamente puede aportar beneficios este ha decaído en las últimas décadas. Cada vez son menos las personas que leen y que se sumergen en el maravilloso mundo de la literatura, hecho que ha provocado grandes campañas para retomar esta costumbre.

De todos los libros publicados a lo largo de la historia existen un puñado de grandes obras maestras de la literatura que consiguen perdurar siglos. Con total seguridad podemos afirmar que una de estas obras se escribió en España y cuenta con el consenso universal de ser considerada de las mejores de todos los tiempos, hacemos referencia a El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Posiblemente no exista un ciudadano español que no conozca la obra de Miguel de Cervantes y las increíbles historias de su famoso protagonista. Muchos han sido los estudios acerca de este libro y las adaptaciones producidas a otros formatos aunque consigue seguir sorprendiendo, incluso, más de 400 años después de su publicación.

El ingenio hidalgo don Quijote de la Mancha es la primera parte de la obra más importante y destacada de la literatura española. Además, dentro del ámbito universal también es considerada como una de las más relevantes siendo la segunda más leída de la historia solamente superada por la Biblia.

Esta obra que consta de dos partes publicadas en 1605 y 1615 respectivamente narra las aventuras caballerescas de Don Quijote de la Mancha bajo el paisaje español. Con tradición caballeresca Miguel de Cervantes consiguió escribir la que para muchos es la primera novela moderna que ejerció un gran influjo en la narrativa europea.

Como hemos mencionado anteriormente muchos han sido los estudios acerca de la obra y su hilo narrativo es conocido por la mayoría aunque existe una parte que no es tan sabida por muchos, la medicina en el Quijote.

Aprender medicina

Esta teoría acerca del aprendizaje de medicina mediante la lectura de las historias escritas por Cervantes se remonta al siglo XVII. El médico ingles Thomas Sydenham aconsejo al poeta y también médico de la corte Richard Blackmore que si quería aprender más acerca de la medicina debía leer el Quijote debido a la gran cantidad de conocimientos médicos que esconden sus paginas.

Todos aquellos que preguntaban cómo aprender o mejorar sus conocimientos de medicina a este médico recibían la misma pregunta. Leer el Quijote para este facultativo resultaba esencial gracias a las múltiples referencias que aparecen durante toda la lectura y que se deben a los grandes conocimientos que Cervantes tenía de este campo.

Hijo de médico y cirujano el autor de el Quijote plasmó muchos de los conocimientos a lo largo del libro como por ejemplo la litiasis renal: “Ciñóse su buena espada que pendía de un tahalí de lobos marinos; que es opinión que muchos años fue enfermo de riñones”.

Otros de los ejemplos que aparecen son el paludismo o la malaria, enfermedades de la época que causaban estragos en los que las padecían. Cervantes, incluso, llega a hablar de los daños provocados por la viruela en la que a un personaje “le falta aquel ojo que le saltó de viruelas, y aunque los hoyos del rostro son muchos y grandes”.

Llegados a este punto, cabe destacar otras refencias que se realizan a lo largo de la famosa obra. Durante el transcurso de el Quijote también vemos catarros o enfermedades respiratorias junto a trastornos alimentarios, traumatismos, embarazos o la menopausia.

Todo ello sin olvidar el trastorno de salud mental que supuestamente sufre el protagonista de la historia y por el que todo sucede. Todo ello se relaciona a múltiples referencias a temblores, dolores de cabeza, demencia o síntomas neuropsiquiatricos de los que habló un estudio publicado en 2007 la revista British Medical.

En ella se analizaron muchos de los problemas médicos que Cervantes decidió plasmar en su obra y encontraron relaciones directas con la literatura médica de la época. Incluso, los autores del estudio llegaron a relacionar los problemas que sufría Don Quijote y concluir que padecía una afección neurológica.

Así, esta novela imprescindible y considerada una de las mejores de todos los tiempos también puede, según el médico ingles Thomas Sydenham, ser un excelente manual de medicina. Ahora, siglos después aunque el nivel de conocimiento sea infinitamente superior todavía muchas de las referencias pueden ayudar a entender la época y contexto del momento en España. Incluso, se sabe que la obra ha influido a médicos como Freud o Santiago Ramón y Cajal entre otros.