Literatura

75 años de "Un tranvía llamado deseo": la denuncia de la violencia doméstica que ganó el Pulitzer

Hace 75 años que la obra de Tennessee Williams llevada al cine por Elia Kazan y Marlon Brando ganó el prestigioso premio literario

Marlon Brandon en la película Un tranvía llamado deseo
Marlon Brandon en la película Un tranvía llamado deseolarazon

El ambiente es opresivo. El calor, la humedad, el alcohol y el trabajo convierten la casa de Stanley Kowalski en un horno a presión. Los celos y la brutalidad de este hijo predilecto de la clase proletaria hacen de la vida puertas adentro algo insoportable. Allí llega, desnortada, de Blanche DuBois, una dama sureña con delirios de grandeza, refugiada en un mundo imaginario, presumida, altanera y desequilibrada, a pasar una temporada con su hermana, casada con Kowalski. Estas son las premisas de las que partió Tennessee Williams para plasmar la violencia doméstica en su inolvidable "Un tranvía llamado deseo", obra que consiguió el Premio Pulitser en 1948.

La historia de Blanche es la de una pérdida completa de contacto con la realidad. Miente sobre su pasado por engrandecerlo y se pavonea de modales. Stanley es todo lo contrario: un hombre tosco de mirada aviesa, bebedor, jugador de cartas y de ademán pendenciero. En medio, Stella aguanta el maltrato y el desprecio de Stanley mientras recibe las miradas de juicio y preocupación de su hermana, que no comprende cómo ha renunciado a su aristocrático origen. Stella sufre abusos físicos y emocionales, pero tolera este comportamiento debido a la atracción, casi animal, que siente por su marido.

La llegada de Blanche provoca más temperatura en la olla a presión que es la vivienda, estrecha y destartalada. La situación no hará sino empeorar y sacar a relucir la violencia. Al final de la obra, Blanche pronuncia la frase más recordada del personaje: "Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños", con lo que rememora todos los engaños que había sufrido al intentar que algún hombre la rescatase.

El montaje fue estrenado en Broadway en 1947, producida por Irene Mayer Selznick y dirigida por Elia Kazan, que deseaban que sus protagonistas fueran Margaret Sullavan y John Garfield, pero finalmente se conformaron con los poco conocidos Marlon Brando y Jessica Tandy. Karl Malden daba vida a Mitch, como lo terminó haciendo después en la versión cinematográfica de 1951, con Vivian Leigh en el reparto, junto a Brando y Malden. La Academia de Hollywood concedió a la cinta cuatro Oscar: mejor actriz (Vivien Leigh), mejor actor de reparto (Karl Malden), mejor actriz de reparto (Kim Hunter) y mejor dirección artística en blanco y negro.

La obra trajo fama y fortuna a Tennesse Williams, que en 1955 publicó "La gata sobre el tejado de cinc", con la que ganó otro Premio Pulitzer. Sin embargo, su atormentado mundo interior siempre le persiguió . Williams falleció en 1983 en extrañas circunstancias, en un hotel de Nueva York.