Crítica de libros

Los amargos lamentos de Ford y otras cuatro lecturas para este fin de semana

Los amargos lamentos de Ford y otras cuatro lecturas para este fin de semana
Los amargos lamentos de Ford y otras cuatro lecturas para este fin de semanalarazon

Los amargos lamentos de Ford, por Diego Gándara

El autor publica un nuevo y excelente libro de cuentos con su peculiar visión del mundo

Más allá de la trilogía formada por esas tres grandes novelas que son «El periodista deportivo», «El día de la Independencia» y «Acción de gracias», donde dio vida a su entrañable álter ego, el periodista y agente inmobiliario Frank Bascombe, lo cierto es que Richard Ford es también un eximio cuentista, situado a la misma altura que Tobias Wolff y Raymond Carver, con quienes formó una especie de tríada de lo que a mediados de los ochenta se denominó realismo sucio americano: una prosa contenida, simple pero profunda, capaz de contar historias en las que pueda intuirse el contorno inestable de la vida.

Heredero, en el caso de Ford, de las grandes cuentistas del Sur, como Flannery O’Connor y Eudora Welty, comenzó con una novela de corte faulkneario y siguió con una breve sobre un hijo sin padre hasta que, con los relatos de «Rock Springs», encontró, más que una voz propia, una manera de ver el mundo, que es lo mínimo que se le puede pedir a un gran escritor.

Nuevo libro de cuentos después de haberle dado vida otra vez a Frank en la distancia corta con «Francamente, Frank», en «Lamento lo ocurrido» Richard Ford vuelve a echarle una mirada al mundo que va más allá de lo que le rodea. Así como en sus inicios sus historias transcurrían en ámbitos básicamente americanos y, posteriormente, en ciudades europeas como París, en estos diez relatos sus personajes se mueven en un espacio perplejo, a la espera fortuita, eso sí, de que se produzca el encuentro fugaz que pone en movimiento la vida.

Así, en estos cuentos sobre padres e hijos, sobre viejos amigos que regresan de una historia compartida, sobre el amor entre hombres y mujeres, sobre la perpetuidad de la adolescencia, Ford centra las vivencias de sus personajes en escenas cotidianas, por momento azarosas: la proyección de una película que marca el inicio de un joven en la vida adulta, el encuentro en un bar de Nueva Orleáns entre un hombre y una mujer que deciden perderse en un paseo nocturno por la ciudad, un americano que sigue en París las noticias sobre las elecciones en Estados Unidos.

Las palabras precisas

No hay nada, sin embargo, en estos impecable relatos que busque retratar una realidad a secas o que persiga, solamente, el efecto del final sorpresivo a la manera de, por ejemplo, Edgar Allan Poe. Richard Ford, en ese sentido, parece haberlos escrito apelando a su oficio de eximio cuentista (cuidadoso en los detalles, atento a todos los sentidos, a las palabras precisas, a la adjetivación necesaria), pero, por encima de todo, parece haberlos escrito desde el centro mismo del conflicto en el que hallan sus personajes: un dilema al que deben enfrentarse sin saber, aún, en qué dilema se encuentran ni, mucho menos, cuál será el resultado del camino que tomen. Porque, después de todo, sea lo que sea, pase lo que pase, no queda más remedio, como dice uno de los personajes en uno de los cuentos, que lamentarse por todo lo que ha ocurrido.

sobre el autor

Ford nació en 1944, en Mississippi. Premio Princesa de Asturias de las Letras, ha publicado novelas como «El periodista deportivo» y «Acción de gracias». Recibió también el Pulitzer y el PEN/Faulkner. Es autor además de varios libros de relatos

ideal para...

leer a un cuentista de primerísimo nivel en todo su esplendor

un defecto

No los hay que llamen la atención

una virtud

La sensibilidad de Ford para captar los detalles más nimios y hacer que la vida se parezca un poco al arte

puntuación: 10

«Lamento lo ocurrido»

Richard Ford

ANAGRAMA

272 páginas,

19,90 euros

Versión Kindle: 9,49 euros

Esa gente que lee en el metro, por Toni Montesinos

En el año 2005, Adam Zagajewski aterrizaba con fuerza en nuestro idioma gracias a la traducción de su poemario «Deseo» y los ensayos «En defensa del fervor», y luego vio la luz «Dos ciudades», el relato autobiográfico de su infancia y adolescencia desde que abandonara Lvov de bebé tras incorporarse la ciudad a la URSS. Era al inicio de sus estudios universitarios cuando su destino literario empezaba a asomarse, en paralelo a las preocupaciones políticas, pero sin victimismos sino con gran independencia, pues como también decía, a los dieciocho años «no sentía ni envidia ni rechazo ni ira proletaria». Algo que se sigue respirando en «Una leve exageración» (traducción de Jerzy Slawomirski y Anna Rubió), cuando se ve como «un representante de la vieja escuela de la discreción de la Europa del Este: aquella que no habla nunca de divorcios ni reconoce que uno está deprimido».

Fue en 1982 cuando se vio obligado a exiliarse e instalarse en París y los Estados Unidos, donde ejerció de profesor universitario, desarrollando una poesía de línea clara que se ensimisma con las pequeñas cosas del día a día, deudora de sus admirados Machado y Vallejo, y que le valió el Premio Europeo de Poesía 2010 y, siete años más tarde, el Princesa de Asturias de las Letras. Es justamente tamaño prestigio lo que justifica libros como este dietario misceláneo y heterogéneo que no tiene más asideros que su experiencia y memoria.

Cajón de sastre

El título hace referencia a una posible definición de la poesía, y a lo largo del libro Zagajewski habla tanto de cuestiones poéticas como de música clásica, de su amigo Joseph Brodsky –sobre su funeral en Venecia, por ejemplo– o la deportación de su familia después de la ocupación de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Hay páginas sobre sus lecturas (Gottfried Benn, Robert Musil...), son inevitables las remisiones a Czeslaw Milosz, y se asoman comentarios de pintura, como los pasajes dedicados a Miquel Barceló, diversas sensaciones al volver a París y Lvov, las historias particulares de tíos y abuelos, rememoraciones sobre su etapa como estudiante de Filosofía y el recuerdo de su primer poema publicado, más la Cracovia de hoy enfrentada a la del pasado remoto. «El científico versus el artista, el científico versus el poeta. El escritor o el poeta es un loco en Cristo que de vez en cuando se exhibe al mundo en sus momentos cómicos, angustiosos o grotescos (aunque, si puede, también en sus momentos de grandeza)», dice en un momento dado el mismo que se fija en lo que la gente lee en el metro parisino o en los aviones.

sobre el autor

Zagajewski nació en la polaca Lvov (hoy en Ucrania) en 1945 y es poeta y ensayista

ideal para...

los seguidores de este escritor y los que gustan de un género como el dietario, sin hilo conductor

un defecto

A veces cae en narcicismos abstractos: «Me pregunto si no vivo demasiado tarde»

una virtud

El trasfondo cultural del libro retrata bien los intereses estéticos del autor

puntuación: 8

«Una leve exageración»

Adam Zagajewski

ACANTILADO

346 páginas,

22 euros

Tan enajenada como entretenida, por Lluís Fernández

Las detectives Rizzoli e Isles vuelven para investigar dos horribles asesinatos

Para los seguidores de la ficción televisiva «Rizzoli & Isles» (2010-2016) puede resultar interesante descubrir a la novelista que está detrás de ella: Tess Gerritsen. Quizá sus protagonistas no sean tan sexys ni tan despampanantes como Angie Harmon (Jane Rizzoli) y Sasha Alexander (Maura Isles), pero ambas responden a la idea original de su autora: son dos mujeres fuertes, una detective de homicidios y una médico forense de la policía de Boston trabajando en tándem. Tess Gerritsen tiene una dilatada carrera como médico de familia y como autora de novelas de intriga romántica, y su aclamada serie de intriga forense «Rizzoli & Isles», muy de moda en la televisión norteamericanas: «El cuerpo del delito», protagonizada por la forense Megan Nunt; «El club contra el crimen», grupo formado por una detective, una forense, una reportera y una asistente de la fiscalía resueltas contra el delito de forma mancomunada; y Jordan Cavanaugh, la sexy y brillante forense de «Crossing Jordan». En el origen, la primera médico forense fue la Kay Scarpetta, de Patricia Cornwell, cuya primera novela, «Post mórtem», data de 1990. Ella también es sexy y elegante, además de una médico sobresaliente. Se diferencia de las otras heroínas porque es lesbiana y vive con su amante. Cornwell es la responsable de la moda de los dramas forenses «CSI» y «Caso abierto».

Fabulación improbable

No es necesario que el lector de «Dime la verdad» haya leído las anteriores. Todas son autoconclusivas y como en las modernas sagas la autora trata de que los personajes vayan completando sus biografías como una obra en curso. Esta es una mezcla de intriga forense, thriller detectivesco y drama romántico. Las vidas de las protagonistas están repletas de acontecimientos descomunales. La forense vive un romance inusual, que la culpabiliza, y padece un drama familiar espantoso. La misma intriga no está exenta de una fabulación desmesurada, si no improbable, al menos carente de la mínima verosimilitud que permita al lector suspender la incredulidad a lo largo del relato.

Pese a su aparente liviandad, la intriga de «Dime la verdad» es tan oscura y rocambolesca como poco elaborada. No se sabe si los personajes están desdibujados o padecen la fatiga de materiales y la trama sufre la carcoma de la maldición del filme de asesinos en serie como «Seven» (1995), que tanto han dañado a la novela policiaca actual. Santoral. Ritualidad. Martirios.

En cuanto a la narración, como en cualquier intriga doméstica, combina un narrador en tercera persona con capítulos en primera, entre el monólogo interior y la confesión, con momentos tan increíbles como que la estén ahogando y siga con la narración en presente como si nada. Tess Gerritsen posee el don de narrar con naturalidad y destreza los mayores desatinos. La psicópata es lo mejor de «Dime la verdad», que pese a sus picos enajenados resulta de agradable lectura.

sobre la autora

Tess Gerritsen (San Diego, 1953) era médico de familia cuando comenzó a escribir novelas de intriga romántica. Triunfó con su serie de dos mujeres detectives, «Rizzoli & Isles», llevada a la televisión. «Dime la verdad» es la décimosegunda entrega

ideal para...

cuantos gustan de la novelista y su particular forma de enfocar el mundo criminal

un defecto

Su gusto por la exageración y los dramas más oscuros

una virtud

La naturalidad y destreza de su prosa

puntuación: 7

«DIME LA VERDAD»

Tess Gerritsen

DESTINO

352 páginas,

17 euros

Versión Kindle: 9,49 euros

Qué escéptico sombrero, por Jesús Ferrer

En 1984 se publicaba «Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce», escrito conjuntamente por A. G. Porta y Roberto Bolaño, un singular experimento narrativo que incluía metaliteratura, juego de identidades y relativizadora mirada irónica. Nacía así una escritura rupturista, iconoclasta, alejada de los lineales postulados realistas, que el primer autor continuará a través de celebradas novelas, como «Braudel por Braudel» y «Geografía del tiempo». En esta misma línea de transgresión literaria, aunque de aparente factura clásica, aparece ahora «PatchWord», escrita con la autoría compartida del también novelista Gregorio Casamayor y el catedrático de Didáctica Francisco Imbernó. El recurso narrativo de dar protagonismo a un objeto no es nuevo, aunque sí muy eficaz; basta recordar el divertido libro de Julio Camba, «Aventuras de una peseta». Y es que «PatchWord» da voz propia a un sombrero de estilo Panamá que, en la mejor tradición de la literatura picaresca, contará sus experiencias con diversos propietarios: desde un profesor desengañado con la docencia a una atrabiliaria cantante, pasando por una administrativa con inquietudes literarias y cinematográficas, un viudo militar retirado, una artista plástica o un escritor falto de inspiración, componiendo un friso de personajes y peripecias donde no falta el fino humor de una perspicaz sátira social.

Con el contenido tono de una fingida seriedad expresiva, los autores cuestionan mordazmente diversos iconos culturales de nuestro tiempo: las redes sociales, el culto al cuerpo, el engreimiento del psicoanálisis, la tiranía de las dietas, la tolerante pedagogía «buenista», la corrupta política o el adocenado costumbrismo. Este escéptico sombrero expresa así su airada mirada sobre el género humano: «No solo aprenderé de aquellos a quienes cubriré, sino de todos vosotros, y sabré entonces que vivís inmersos en emociones, pasiones y pensamientos absurdos, moldeando ideas francamente desatinadas, que vivís anegados de ambición, incluso sobrepasados por vuestra incompetencia suprema».

Desmitificar la cultura

Muy idóneamente se alude a «La comedia humana» de Balzac como panorámica visión de las vanidades mundanas, y se cita con frecuencia la «Guía del autoestopista galáctico», de Douglas Adams, asimilando este contracultural libro al recorrido extemporáneo, divagante y azaroso del socarrón sombrero protagonista. Este artefacto narrativo se sostiene sobre una desmitificación de la cultura; cine, música y literatura imprimen en los personajes, contra toda pedantería, la huella de una asumida cotidianidad.

sobre los autores

Porta (en la imagen) y Casamayor son novelistas, mientras que Imbernón es catedrático de Didáctica

ideal para...

adentrarse críticamente en temas de actualidad social

un defecto

Ninguno especialmente destacable

una virtud

El torrencial ritmo narrativo con el que se van sucediendo anécdotas y situaciones

puntuación

«PatchWord»

A. G. Porta, Gregorio Casamayor y Francisco Imbernón

ACANTILADO

332 páginas,

22 euros

La Biblia y el misterio del ser, por D. Hdez. de la Fuente

Tú eres eso» (en sánscrito, «tat tvam asi») es una frase emblemática de un diálogo trascendental de las Upanishads en pos de la comprensión de la no-dualidad, un estado purificado de pensamientos y afecciones que rebasa las identidades y otorga conciencia de la verdadera realidad. Y tal título encabeza la nueva obra de Joseph Campbell que ahora se publica en castellano, en traducción del escritor César Aira, por el encomiable propósito de la editorial Atalanta de publicar los «opera omnia» del gran mitólogo del siglo XX. Este libro es una suerte de legado vital y ejemplo del método campbelliano, pues reúne algunas de sus ideas esenciales sobre mitología y religión, junto con algunas preguntas y respuestas formuladas a este profesor, al modo sapiencial antiguo, en apéndice. La clave reside en indagar en el mensaje de las diversas religiones, en las metáforas que permiten entender sus símbolos y los ritos. En el caso de las Religiones del Libro, establecidas de forma institucional y con poco espacio para la mística, puede que esta operación metafórica cueste más que en las religiones orientales. Lo que propone Campbell es mirar atentamente a las historias del Antiguo y del Nuevo Testamento como expresión del gran misterio del ser. Pensamos y vivimos en metáforas, como estudiaron Lakoff y Johnson, y en el caso del pensamiento simbólico esto es esencial. Lástima que casi media humanidad, como sugiere el autor, no entienda que las metáforas religiosas no son hechos y que la otra mitad las considere mentiras.

Enlazando con la gran función mística de toda mitología, Campbell muestra la energía básica liberada por los mitos religiosos. El héroe arquetípico, también el bíblico (desde David a Cristo), realiza el viaje de la existencia humana hacia el conocimiento reintegrador en etapas prefijadas que la religión convierte en sacramentos institucionalizados y enseñanzas sencillas propias del aprendizaje inicial.

Imaginación religiosa

Pero hay más: la forma de experimentar el misterio se logra gracias a la acción del mito sobre la fantasía, la imaginación religiosa que, merced a los símbolos de la tradición occidental, grecolatina y judeocristiana, nos abre la comprensión de una espiritualidad más global y nos empareja con Oriente. Así, Campbell va desgranando los símbolos de nuestra tradición: la cosmogonía, la caverna, el nacimiento virginal, el niño divino, la Cruz, la escatología. No se pierdan, en suma, este maravilloso protréptico para exhortar al estudio de las metáforas de la religión. Es Joseph Campbell –el «Nobel de las religiones», aunque no haya existido– en estado puro.

sobre el autor

Mitólogo, escritor y profesor estadounidense conocido por su amplio trabajo sobre mitología comparada y religión

ideal para...

constatar el valor del trabajo de Campbell sobre las religiones y las mitologías comparadas

un defecto

Ninguno reseñable

una virtud

Supone una mirada fresca, original y muy cercana a los temas del judeocristianismo

puntuación: 9

«Tú eres eso»

Joseph Campbell

Atalanta

208 páginas,

20 euros