Historia

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Los hermanos Maderal Oleaga: Una familia vizcaína de héroes españoles

La estela de los Maderal Oleaga forma parte de la historia de España. El primero de ellos falleció en combate a los 21 años y el otro, a los 30, fue asesinado por ETA

Juan Maderal Oleaga murió de servicio con la Legión en el Sáhara y fue laureado
Juan Maderal Oleaga murió de servicio con la Legión en el Sáhara y fue laureadolarazon

Cuando se amenaza y se insulta a todos los españoles con palabras como las pronunciadas por Otegui y los herederos de ETA, cuando Bildu cuenta ya con 1.282 cargos electos que se financian con 2,4 millones de euros pagados por todos los españoles, es un buen momento para recordar a algunos héroes españoles nacidos en Vascongadas.

Dentro de 12 meses, en septiembre de 2020, nuestra Legión Española va a celebrar los cien años de su fundación y sacrificio por España. Los legionarios que han dado su vida al servicio de nuestro país forman ya una lista casi interminable. Siempre se piensa en los que murieron en la Guerra de Marruecos y, recientemente, en los que cayeron en combate en Irak o Afganistán. Resulta también bueno y necesario recordar a una familia vizcaína, de estirpe legionaria, cuyos hijos formaron bajo la bandera de España, y que ha entregado la vida de dos de ellos en combate, aunque es escenarios muy diferentes.

El primero murió en enero de 1958. Se llamaba Juan Maderal Oleaga y era cabo en la XIII Bandera de La Legión, entonces de servicio en el Sáhara. Falleció en el sangriento combate de Edchera. Su hermano cayó en otra guerra, distinta pero igual de sangrienta, en Vascongada, veintiún años después, en 1979.

Nada más pasar las fiestas de Navidad del 58, una columna de La Legión, que salía de operaciones, cayó en una emboscada en la Saguia El Hamra sufriendo cuarenta y ocho muertos y sesenta y ocho heridos. De los primeros, cuarenta y tres eran legionarios de la XIII Bandera y uno de la VI Bandera, junto con un soldado de transmisiones, otro de Tiradores Nómadas, un Policía Indígena y dos soldados conductores.

El combate de Edchera se saldó solo con estas importantes bajas gracias al valor y sacrificio de, entre otros, los caballero legionario (CL) capitán Jáudenes, el brigada CL Fadrique Castromonte, del cabo CL Maderal Oleaga y del cabo primero Aali uld Sidi Baba uld Haramdalah. El capitán Jaúdenes quedó acribillado a balazos y cuchilladas. El brigada CL Fadrique y el cabo CL Maderal Oleaga murieron mientras protegían la retirada de sus compañeros en lucha cuerpo a cuerpo.

Entre los muertos en este combate estaba el cabo 1º CL Eduardo Jiménez Huertas, que se encontraba de baja médica por no tener curadas las heridas que había recibido hacía menos de tres semanas en un combate anterior y que pidió ir voluntario para no abandonar a sus compañeros. Fadrique y Maderal, con su sacrificio, permitieron que once legionarios pudiesen retirarse y salvar la vida. Los guerrilleros marroquíes dejaron cincuenta bajas, treinta muertos a los pies de los legionarios Jáudenes, Fadrique y Maderal, lo que demuestra la ferocidad del combate.

El brigada Francisco Fadrique Castromonte cayó a pocos metros del cabo Maderal Oleaga, en la hondonada de la Saguia El Hamra, cuando éste se defendía de los ataques enemigos con su fusil ametrallador con bípode, un arma pesada para un legionario no muy alto como era Maderal.

Por esta acción de guerra, que les costó la vida, Fadrique Castromonte y Maderal Oleaga, recibieron a título póstumo la Cruz Laureada de San Fernando, la mayor condecoración española al valor.

El sentido del deber del cabo Maderal llevó a que en su barrio, en Erandio, pusiesen su nombre a una plaza y le erigiesen una estatua. El 15 de junio de 1972 la 1ª Bandera del Tercio Gran Capitán llegó a Bilbao para rendir, el día 17, un homenaje al legionario vizcaíno ante su monumento. En el acto participó la entonces alcaldesa de la ciudad, María Pilar Careaga de Lequerica, a la que dio réplica el coronel del I Tercio Pascual Gálmes. Eran otros tiempos y los etarras seguían en la lucha armada perseguidos por la Guardia Civil y ni siquiera podían soñar con llegar a las instituciones de Vascongadas.

Siete balas de ETA

E

l otro Maderal Oleaga muerto en combate fue su hermano José María, también legionario. En la Transición la estatua dedicada en su pueblo natal al legionario laureado en los combates de Edchera Juan «Jontxu» Maderal Oleaga, muerto a los 21 años en combate, era tirada por los abertzales a la ría de Bilbao con la excusa de que fue un verdugo durante la Guerra Civil. El cabo Maderal Oleaga nació en plena Guerra Civil, y el motivo de tirarla a la ría del Nervión fue muy distinto al que dieron. Su estatua mutilada, tal como salió de la ría, está hoy en el acuartelamiento de Viator, sede de la Brigada Legionaria Alfonso XIII.

Su hermano José María había servido en La Legión. Dos décadas después de la muerte en combate, Juan «Jontxu», ETA y sus partidarios, el 17 de marzo de 1979, hace 30 años, asesinaron a José María Maderal Oleaga. Tres encapuchados le acribillaron con siete balazos por la espalda cuando iba a trabajar. José María Maderal Oleaga era el presidente de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Vizcaya. Hoy ya nadie se acuerda de ellos, pero siguen siendo unos héroes hechos de la misma pasta que Juan de Garay, fundador de Buenos Aires, Juan Martínez de Recalde, almirante de Felipe II, o Bruno de Heceta explorador de California en el siglo XVII. Todos vizcaínos.