«Metemos mala baba subliminal»
Los malagueños, incombustibles y divertidos, presentan en Madrid «Cementerio indie».
Los malagueños, incombustibles y divertidos, presentan en Madrid «Cementerio indie».
Cuando se acerca el veinte aniversario de su primera referencia oficial, un debut de leyenda titulado «Mondo cretino» popularizado por Juan de Pablos de madrugada en su Flor De Pasión de Radio 3, el trío de Estepona se planta hoy en La Riviera para presentar su último álbum, «Cementerio indie». Dardo costumbrista y envenenado lleno de crítica social con chispa y de historias cotidianas sobre amores y amigos que se fueron, el nuevo esfuerzo de los malagueños es uno de los mejores tratamientos de shock antienvejecimiento del año. El punk pop de Airbag muta en cada disco, pero siempre se mantiene fresco. Crecer y madurar no significa volverse viejo o aburrido, y eso lo sabe bien Adolfo Díaz, vocalista, guitarra y uno de los principales compositores del grupo.
–«Cementerio indie» es uno de los títulos más contundentes del pop patrio reciente. La imagen que evoca es devastadora y poderosísima a la vez. ¿Quién inventó el concepto?
–A un conocido que llegó de un festival de estos de verano le preguntamos: «¿qué tal el festi?». Y nuestro amigo nos dijo la frase. A Pepe, bajista del grupo, le enamoró al instante como título del y al resto nos acabó conquistando por la cantidad de interpretaciones que tenía. Nuestro productor, Carlos Hernández nos dijo: «Si no utilizáis ese título, ya lo haré yo con la siguiente banda que pase por el estudio».
–Hace años que Airbag ha dejado de lado los extraterrestres, los flotadores y los coleccionistas de vinilos, para acercarse a los temas cotidianos con bastante mala uva. ¿El cambio vino de forma natural?
–Contamos lo que vemos a nuestro alrededor. Son canciones que escribimos en cinco minutos porque salen del estómago. Algunas tienen una dosis de realidad, como «La fuga de Logan», que es un tema bastante explícito sobre los problemas del primer mundo que vemos a nuestro alrededor: la marcha de amigos y familiares de su ciudad natal por la falta de oportunidades laborales. Siempre buscamos una vuelta de tuerca al punk pop para no repetirnos, y hablar de cosas cotidianas nos da libertad para encontrar nuevos caminos y perspectivas.
–«El centro del mundo» es un alegato en contra de los ofendidos y de los linchamientos en internet, vengan del bando que vengan. ¿Han recibido críticas?
–Sí, nos han llamado pollas viejas, que tenemos un discurso de derechas, pero nos la suda bastante, porque siempre hemos tenido una dosis subliminal de mala baba en nuestros discos. La canción no va sobre los ofendidos, va de cómo la gente que se da demasiada importancia desde su casa acaba creyéndose el centro del mundo y masacrando a otras personas en internet que han cometido un fallo. El tema de los ofendidos no es de derechas o de izquierdas, se ofenden todos por igual. Hay un momento que los extremos se tocan y con los ofendidos pasa.
–Las referencias a la cultura popular son básicas en su universo. Utilizan el imaginario del surf o películas de género fantástico para describir situaciones. «Eleven y Mike», por ejemplo, cita a dos de los protagonistas de «Stranger Things»...
–Es nuestro día a día, nuestro mundo. Las historias de amor de nuestras canciones se empapan de esas referencias. En ese tema queríamos resaltar el tipo de amistad especial de cuando eres niño o estás en la primera adolescencia. Esa relación más pura que a veces se ve truncada por una separación forzada, tanto por la distancia como por algo temporal.
–¿Qué sienten cuando les comparan con Los Nikis?
–A ellos los conocimos antes que a los Ramones. Estepona era un pueblo pequeño, la música que escuchábamos era la de las radios comerciales, y a finales de los 80 Los Nikis sonaban mucho en «Los 40». Es en esa época donde nos enamoramos de ellos, y ahora son nuestros amigos y nos comparan con ellos. Es algo increíble.
–¿Puede haber un cameo de Los Nikis hoy?
–Vienen seguro como público, así que ¡todo puede ser!
Dónde: Sala La Riviera. Pso. de la Virgen del Puerto s/n. Madrid
Cuándo: hoy, 21:30 horas.
Cuánto: 14 euros.