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Piotr Beczala: «Putin se ha fabricado un falso enemigo»

El tenor polaco, uno de los mejores del mundo, debuta en el Teatro Real en el papel de Radamés, de la ópera verdiana “Aida”
del Real fotografia

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Piotr Beczala (Polonia, 1966) está, sin duda, en el podio de los mejores tenores actuales del mundo y, sin embargo, lejos de marcar distancias o de divismos trasnochados, impresiona la amabilidad y cercanía con la que se muestra en las distancias cortas. Su papel como Radamés en “Aida” lo ha traído de nuevo al Teatro Real, donde dice sentirse “encantado de cantar” y desde donde se escapa en cuanto puede “a Segovia a comer cochinillo”. Su debut en el personaje fue este verano el Festival de Salzburgo y el éxito de crítica ha sido unánime.
Usted comenzó cantando roles líricos, Mozart, Bellini, Donizetti… ¿Ha evolucionado su voz hacia otro tipo de repertorio?
Efectivamente, durante la primera década básicamente cantaba Mozart y bel canto, pero siempre con una puerta abierta a otros roles, pero evidentemente, la voz evoluciona. Para mí fueron años de formación, el bel canto me aportaba la técnica para poder evolucionar hacia donde quería.
Dice que hay personajes que nunca cantaría.
Hay algunos que por mi repertorio podría cantar, como “Don Carlo” o “Los cuentos de Hoffmann” pero no voy a hacerlo porque no me gustan, no siento afinidad con su carácter y pienso que tanto Verdi como Offenbach no estaban muy seguros de lo que estaban haciendo con ellos. La figura histórica de “Don Carlo” era horrible. Yo necesito que un personaje que evolucione y crezca, que esté lleno de ideales, que lo viva, que me aporte un desarrollo y tenga una gran música. A “Don Carlo” no terminas de entenderlo, está como atrapado y yo necesito entenderlo y sentirlo.
¿Se encuentra cómodo en este papel de Radamés?
Sí, la música es bonita y brillante. La ópera es perfecta para cantar porque tiene la estructura básica de aria, dúo, terceto, gran final. Tiene la evolución personal que yo busco, lo comparo con Gustavo de “Un ballo in maschera”, uno de mis personajes favoritos. En el tercer acto habla del amor de verdad, él está entre las dos mujeres y te permite interpretarlo mostrando la discusión y el debate interno que él mismo tiene. Ella es una esclava y es imposible que ambos acaben juntos, y esa complejidad de su relación es entendible, no es algo loco y eso para mí es importante.
¿Cuáles son sus complejidades técnicas?
Tienes que estar muy preparado porque empieza la ópera con un aria muy difícil, pero luego te permite momentos más relajados. La “Marcha triunfal” son 20 minutos, pero después de la pausa llega un gran dúo intenso y difícil. Para cantar Radamés, casi se requieren tres tenores, heroico, lírico y dramático, tiene una gran amplitud de matices, pero esa es una característica de Verdi, que empieza en el bel canto y luego evoluciona a momentos dramáticos más difíciles como “Otelo”.
¿Qué le parece esta producción del Real y el enfoque de Hugo de Ana?
Es una oportunidad única tener este tipo de producciones en el siglo XXI en un teatro como este. Excepto en la Arena de Verona o el Metropolitan, que también le gustan de producciones más clásicas, todas las modernas puedes cantarlas con Radamés vestido de traje y corbata.
Con esta constelación de primeras figurasp ¿Pueden surgir problemas del choque de egos?
No, son todos buenos compañeros, nos conocemos desde hace años y no tenemos ese tipo de problemas entre nosotros, trabajamos muy bien juntos.
Es amigo de Anna Netrebko desde hace años.
Sí, desde hace mucho tiempo, aunque no nos hemos visto desde el 24 de febrero por un problema que nada tiene que ver con la música y el arte.
¿Qué personaje no ha cantado aún y quisiera incorporar a su repertorio?
Me encantaría cantar Otelo, si puedo, pero si no, no pasa nada…
Usted ha condenado claramente la invasión de Ucrania.
Soy polaco, crecí en los años 60-70 en el comunismo, notando siempre la presencia rusa, no del pueblo, sino de los gobernantes y ahora es una situación muy complicada. Doy gracias a que Polonia, como Estonia, Letonia…y este conjunto de naciones post-soviéticas, está en la Unión Europea. Para el imperialismo ruso, es difícil aceptar esta situación. Nunca han dejado a la población ser totalmente libre. Putin quiere recrear la antigua Unión Soviética, incluyendo Polonia, Ucrania, Kazajistán… Creo que aquí no se entiende qué es el comunismo porque no ha vivido la situación de tiendas vacías, sin comercio y sin poderte expresar. No puede verse como cuando Picasso estaba en San Petersburgo sentado con un puro habano, bebiendo coñac y diciendo… ¿cuál es el problema? ¡El comunismo es fantástico! No saben cómo sufre el pueblo real.
¿Hay vuelta atrás?
Estos países ya han vivido en libertad y no quieren perderla, la gente más vieja, quieren ser libres, porque han experimentado ambas cosas y no hay marcha atrás a su deseo. Putin se ha fabricado un falso enemigo, dice que somos una amenaza, que queremos invadirlos, pero nadie quiere atacar Rusia, esa idea es ridícula. ¿Quién querría hacer eso? lo que quiere la gente es vivir tranquila. Nosotros hacemos negocios contigo, compramos tu gas y te pagamos, y tú no puedes ahora quitarnos ni nuestro territorio ni nuestra libertad.