Despedida de los escenarios

El Columpio Asesino: "Nos hemos boicoteado constantemente"

La banda de Pamplona se despide de los escenarios para siempre con una gira

Entrevista con Álbaro Arizaleta (voz y batería) junto a Cristina Martínez (voz y guitarra) del grupo musical Columpio Asesino que acaba de anunciar su disolución. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 19 09 2023
Entrevista con Álbaro Arizaleta (voz y batería) junto a Cristina Martínez (voz y guitarra) del grupo musical Columpio Asesino que acaba de anunciar su disolución. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 19 09 2023Alberto R. Roldán

La conversación discurre al borde de las lágrimas. Alguna se escapa por el precipicio, de hecho, a Albaro Arizaleta, compositor junto a su hermano Raúl de las canciones de El Columpio Asesino, uno de los mejores representantes de la escena indie de los últimas décadas en España y que han anunciado el final de su historia como banda. «Seguimos sin entender cómo hemos podido llegar tan lejos porque no dejamos de ser una banda que roza lo experimental. Nos podemos reprochar quizá un poco más de visión comercial, pero cada uno hace las cosas como puede. De hecho, cuando hemos tenido temas redondos que sonaban perfectos, los estropeábamos. No nos gustaba eso. Nos hemos boicoteado constantemente», dice Arizaleta en una cafetería de Madrid. Después de seis discos afilados, corrosivos e infecciosos, la banda de Pamplona dice adiós. Por delante, varios meses de gira para despedirse de tantas ciudades como puedan: Málaga (20 de octubre), Murcia (21), Zaragoza (27) y Barcelona (28) son las siguientes hasta el próximo verano.

Una banda varada

Superada la fase de negación que inaugura cualquier pérdida, hay que asumir la realidad: «No ha habido una razón específica. Son muchos años y ha habido un desgaste muy grande. Con el anterior disco, ‘‘Ballenas muertas en San Sebastián’’ hicimos un trabajo enorme para sacarlo adelante y el título, de hecho, hablaba de nosotros, de una banda varada, sin fuerzas ni dirección. Pero las reunimos y conseguimos, al cabo de cinco años, terminar ‘‘Ataque Celeste’’. Salieron noticias en medios que se preguntaban dónde estábamos», recuerda Arizaleta. Y así apareció el que será ya su último disco, su mejor trabajo, el que tenía por delante la gira más apretada y el salto a Latinoamérica. Apareció publicado a primeros de marzo de 2020. Solo una semana después, el mundo entero se encerraba en casa. «Fue un palo tremendo, porque pensábamos que iba a ser un mes y luego fueron dos años. La pandemia se tragó el disco y todo el esfuerzo que nos llevó. Solo pensar en que teníamos que volver a grabar otro disco para poder seguir... fue demasiado», explica el batería del grupo.

Ese fue el mayor detonante de una decisión que se presentó como natural. «No tememos que sea precipitada, porque no lo es. Aunque es verdad que nos están diciendo unas cosas tan bonitas últimamente que casi te dan ganas de replanteártelo», apunta Cristina Martínez, carismática cantante del grupo. A pesar de su oscuridad, El Columpio asesino tiene varios hits internacionales, como fue «Toro», que les abrió puertas de festivales en el extranjero: «creo que cuando compones sin pensar en las fórmulas, la gente lo agradece. Tiras por otro camino y la gente lo agardece y lo valora. Bueno, y hay que tener un poco de suerte».

La banda afronta la gira final con una sonrisa: «Está siendo la leche. Intenso y emocionante. Una energía un ambientazo, mucho sudor y lágrimas. Muchas emociones. La gente, agradecida y nosotros, más», añade la vocalista. ¿Planes de futuro? «Ninguno, la verdad –dice Arizaleta–. Yo hace no mucho fui padre y me voy a centrar en eso. Y a ver por dónde me tira la vida». No tiene un trabajo, una profesión a la que acudir. «No. Nos hemos quedado ahí, en el precipicio». Y sonríen con los ojos brillantes.