Estopa: «Nosotros somos ''inguionizables''»

Directo al «número uno» de ventas con «Esto es Estopa», el dúo prepara una ambiciosa gira por teatros.

Entre el pitillo y la cervecita, sin parar, carcajadas. José y David Muñoz, Estopa, han grabado un directo con los mejores medios: 20 músicos, en un magnífico plató en México y con DVD incluido. Pero no lo van a prensentar. Tras el lanzamiento, se embarcan en una gira por teatros, a solas. Hacen lo que quieren estos Estopa.

-David: eso pretendíamos.

-José: es una pasada. El director es Rodrigo Guardiola, que es batería de Zoé, y encima con ese apellido... Pero esto no se nos ocurre a nosotros una mañana cualquiera.

-David: ha entrado un nuevo presidente en Sony y quería relanzar nuestra carrera.

-David: en América. Sí, es que es argentino y dice: «Tenemos que armar un quilombo». Porque dejamos de ir a América hace unos años. Por saturación, no podíamos componer. No era plan de vida, hay luces rojas que se te encienden cuando los planes vitales no funcionan.

-José: nos dimos cuenta, por observación científica, que para componer teníamos que estar en casa tranquilos. Cuando llevas una vida rutinaria salen más canciones.

-José: aventuras, experiencias.

-David: imagínate que el primer single de ahora es «La raja de tu falda», que en el disco es rumba mezclada con cumbia, o sea: «Rumbia».

-David: se lo vamos a ir explicando.

-Jose: no sabían que era un «loro» ni un «chicho», así que hicimos un «estopario».

-David: nos decían: «La canción es ''chida'', pero ¿qué es un chicho?» Y contestábamos: «Pues como un Pancho. Como si dices el de en medio de los Panchos» (risas). Por eso hicimos el estopario en la web.

-David: hombre, no es un recopilatorio. Llamémosle «unplugged», aunque no hayamos podido usarlo porque lo tiene registrado MTV.

-David: también es verdad

-José: qué cabrón, tiene razón... (ríen los dos). Pero en vez de eso, pone «Directo».

-David: y en realidad, ni es directo, porque lo estás escuchando en tu casa, ni es acústico, porque acústico no hay nada en la vida, que diría un gallego.

-Jose: sí, al de la raja. Porque no éramos Estopa, éramos «los de la raja». Y no queda bonito, los de la raja. Así que la castigamos al rincón, a pensar. Pero nos dimos cuenta de que era una tontería.

-David: éramos unos gilipollas y unos radicales. Porque renegábamos de algo que nos había hecho llegar adonde estábamos. Y si escuchas la canción, vale que no habla de «ser o no ser», pero cuenta una historia bien contada. Ojalá me saliera otra igual.

-José: mal rollito. (risas) Estaría bien llegar como estamos. Sólo le pido eso a la virgencita. Y ahora empezamos con una gira nueva, atemporal, que no tiene que ver con discos. Se llama «Estopa a Solas». Mira por donde, hemos hecho un disco con 20 músicos y no lo vamos a presentar.

-David: pensábamos que para ir al Palacio de los Deportes o al Palau Sant Jordi tiene que ser con material nuevo. Y nunca habíamos encontrado el momento de hacerlo mi hermano y yo solos, sin un solo percusionista. Pero en teatro. De cerca.

-José: en esa gira habrá momentos de mentalismo, de adivinar canciones. Sacaremos al público. Llevaremos un «frisby» y que la gente se lo tire entre sí.

-José: bueno... es una cosa diferente. Nos ayuda El Terrat para hacer el espectáculo. No para guionizarnos, porque nosotros somos «inguionizables».

-José: ni de coña seguimos un guión. Pero nos dirán cómo movernos de un lado a otro. Es que no podemos hacer ni un monólogo. No podemos aprenderlo.

-José: bueno, estás sentado, eso de entrada. Y cuando tienes sitios tan grandes, debes gritar como si no tuvieras micro.

-David: gritas para que te oiga el del fondo, como Gila. Igual que tu padre cuando habla por el móvil, que no se da cuenta de que tiene teléfono y piensa que, como estás lejos, tiene que gritar para que le escuches...

-David: sí. Ya. Es que les pasa a todos los dúos. ¿quién es Juan y quién es Junior? ¿Quién es Epi y quién es Blas? ¿el naranja o el amarilo?

-José: claro, el que dice, «Hola Epi», no es Epi, es Blas. Como el que dice: «Vamos Jose», no es Jose, es David. Eso es lo primero que hay que pensar. (Risas). Esa es la clave para distinguir a los dúos.

-José: nosotros siempre hemos estado juntos, de cachondeo. Nos gusta juntarnos con la familia y los primos...

-David: no, más. Es que lo empezamos antes. Nos vamos a acostar más temprano, pero salimos a la una y media a tomar cañas y de repente, son las diez. Y a la una te vas a dormir, pero te has pasado no sé cuántas horas por ahí. Lo diurno da más margen.

-José: no. Bueno, salimos a correr. Nos da buen rollo y al cantar tenemos más fuelle. Para todo tenemos más fuelle. Ahí lo dejo.

-José: sí. Y nos vamos dando la brasa. Que este cabrón no para de hablar.

-David: al principio no podíamos hablar, pero ahora ya hacemos 7 kilómetros...

-José: y yo cuando me canso, es que no puedo ni escuchar y le digo: «Cállate». Y me contesta: «No, tú no hables». Pero es que no quiero ni escuchar. El oído me lo cansa.

-David: este año está complicado, tío. Está igualado. Yo soy el típico culé chungo. El del «uyuyuyuy...», que vamos muy mal.

-José: yo soy un culé optimista. Y pedimos que el Atleti no se desinfle.

-José: es como si hubieran aplicado una terapia de choque innecesaria.

-David: creo que hay temas románticos, más pasionales que otra cosa, que utilizan eso, el amor que tiene la gente a España o a Cataluña o al Barça para tapar otros problemas. Y lo hacen todos, les va bien como alfombra para guardar debajo el polvo. Esto no es de ahora: los romanos daban pan y circo. Pero por lo menos daban pan.