Mairena, de la arqueología flamenca a la innovación

El Festival de Cante Jondo de la localidad sevillana reivindica el legado del genial artista y reúne a jóvenes promesas y a cantaores consagrados.

Antonio Mairena fue un arqueólogo del flamenco. Recopilaba cantes antiguos que estaban abocados al olvido y los incorporaba a los repertorios de sus espectáculos. Incluso los adaptaba a las corrientes estilísticas de su época. Eran los años 50 y 60 del siglo XX en una España en blanco y negro, con demasiadas necesidades, así que las soleás o las seguidillas eran la tabla de salvación para muchos. Mairena accedió al particular Olimpo flamenco cuando ganó la Llave de Oro del Cante en 1962 tras una dura pugna con otros grandes de este arte, como Juan Varea, Fosforito, Chocolate, Pericón de Cádiz y Platero de Alcalá. Su carrera se relanzó, pero nunca olvidó a sus maestros: los hermanos Tomás y Pastora Pavón, Joaquín el de la Paula y Juan Talega.

Su amplio legado se reivindica cada año en su localidad natal, Mairena del Alcor (Sevilla), con un Festival de Cante Jondo que reúne a jóvenes promesas y a artistas ya consagrados. Una ocasión para evocar, tal y como asegura el alcalde del municipio, Ricardo Sánchez, «no solo a un cantaor sublime y formidable dominador de todos los palos, sino también a una personalidad única que consagró su vida a la tarea de la dignificación del arte flamenco para que fuera considerado como una manifestación cultural del más alto rango».

La 57 edición del certamen está dedicada a la Bienal de Arte Flamenco de Málaga, otra cita fundamental en la difusión del flamenco y que comparte con el encuentro mairenero la voluntad de aunar tradición y vanguardia. El programa arrancó el pasado lunes con la actuación de María Terremoto, al cante, y Nono Jero, a la guitarra. La jerezana entusiasmó con el metal de su garganta, a compás, herencia de su abuelo Terremoto de Jerez y de su padre Fernando Terremoto, especialmente al entonar las soleás por bulerías.

De Canales a Dorantes

Bajo el novedoso formato de «masterclass», el certamen reúne a destacados artistas para que den a conocer las claves de sus disciplinas. Ayer le tocó el turno al cantaor Calixto Sánchez y hoy hará lo propio el bailaor Antonio Canales con el objetivo de crear afición entre los más jóvenes. El patio del pozo de la Casa Palacio de los Duques de Arcos acoge espectáculos de pequeño formato donde el duende aflora en cada rincón y el artista mantiene una conexión más íntima con el público. Los protagonistas del recital de ayer fueron los cantaores Manuel Peralta y Fernando Canela, con Antonio Peralta a la guitarra. Hoy actuará la cantaora Virginia Gámez, con Andrés Cansino a la guitarra.

En el certamen también hay hueco para la reflexión. Hoy se celebrará la mesa redonda «Antonio Mairena y su relación con Málaga», en la que participarán Ramón Soler y José Luis Cuberta. El piano de Dorantes sonará mañana, en el teatro de la Villa del Conocimiento y las Artes y la madrugada tendrá sabor flamenco con «Utrera por fiestas», un genuino espectáculo coral al aire libre.