Resumen veraniego

Hemos tenido un verano musicalmente accidentado, así que viene bien recordar lo más importante que ha sucedido en estos casi dos meses de ausencia en estas páginas. Mientras recordamos a Karajan a los 25 años de su marcha, apenas comenzar el verano nos sobresaltó el fallecimiento de Lorin Maazel. Lo que entonces no supimos es que tras él también nos dejarían Frans Brügen, Arpad Joó, Julius Rudel, Carlo Bergonzi, Cristina Deutekon, Licia Albanese... ¡Ésta última a los 105 años! Otros veteranos, como Te Kanawa o Hendricks, hacían su agosto por una España siempre dispuesta a pagar por estas cosas más de lo que valen. Caballé iniciaba en Cambrils su retorno a los escenarios preparando su homenaje en el Real en diciembre. Y, hablando del Real, a Mortier le llegó otro reconocimiento, el Goethe alemán, mientras la fundación lograba que sus entradas queden exentas de IVA. ¿Bajarán ahora los precios un 21%? ¿Qué quería decir Antonio Moral en su entrevista al «Diario de Mallorca» con «En el Teatro Real hay muchos mezquinos»? Algunas primeras figuras tuvieron contratiempos. El viento le impidió convencer a Piotr Beczala en Perelada y Plácido Domingo empezó a mostrar en el Real y en Salzburgo, incluso como barítono, que la edad no perdona. Preocupación, pero se desahogó con su nueva edición de Operalia en Los Ángeles con pérdida de protagonismo de su musa, Lucienne Tell. Por la misma causa, Pollini no se atrevió con el primero de Brahms en Lucerna y lo cambió por el de Chopin. Por cierto, allí queda muy poco de aquella formidable orquesta que creó Abbado. Los grandes músicos ya no están presentes y su sonido con Andris Nelsons no vale los 350€euros de una entrada. En cambio Kaufmann demostró en Múnich y Perelada estar totalmente en forma y además saber cómo llenar los bolsillos. Canceló dos «Forzas» en su ciudad para cobrar en Perelada casi cien mil euros. ¡Ay con los festivales! Merkel se ausentó de la apertura de Bayreuth y falló la técnica, dejando al público más de una hora paseando por los jardines. Una vez más escándalo por unas puestas en escena demenciales, salvadas en el foso por Thielemann y Petrenko. Entretenidísimos y demoledores los comentarios por Radio Clásica –¿cuándo dejarán de repetir programas?– de Pérez de Arteaga, Reverter y Barrios. Contrastes en Salzburgo, con un precioso «Rosenkavalier» y un «Trovatore» de abucheo salvo Netrebko y la Filarmónica de Viena. Múnich, cada día más en alza, es el que más vale la pena. Casi todo ello lo pudimos seguir en vivo, sin costarnos un duro, gracias a Arte y Medici-TV. No así los festivales de Granada, la Quincena, con su 90% de ocupación, un Santander en clara recuperación o las Noches en los jardines del Alcázar sevillano con sus 27.000 espectadores. La semana próxima más.