Muere la dama de la escena española María Fernanda d’Ocón
Ha fallecido a los 84 años, según ha confirmado la Unión de Actores y Actrices en sus redes sociales
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La escena española está de luto. La actriz valenciana María Fernanda D’Ocón, uno de los rostros principales del teatro de nuestro país, ha fallecido a los 84 años, según ha confirmado hoy la Unión de Actores y Actrices, a través de sus redes sociales. María Fernanda Conejos Gómez, conocida como María Fernanda d’Ocón (Valencia, 1937) ha muerto en Barcelona, el lugar donde pasó su niñez hasta llegar a Madrid, donde se matriculó en la Escuela Superior de Arte Dramático para adquirir una buena dicción y tomar lecciones de canto, que en principio era su vocación.
Fue en la Ciudad Condal donde descubrió su gusto y su capacidad para la interpretación y a los quince años comenzó su carrera en el Teatro Español Universitario, para pasar después a formar parte de la compañía de Rafael Rivelles. En 2001 logró por segunda vez el premio de teatro Miguel Mihura, pero no fue el único que estaba en su estantería. Fue dos veces Premio Nacional de Teatro, fue galardonada con el Mayte, el Premio Margarita Xirgu o el Premio del Festival de Almagro.
D’Ocón siempre ha agradecido el calor de su público. De manera honesta y humilde, la artista reclamaba en una entrevista que “yo no haría teatro si no existiera el público ni los aplausos. Al levantarse el telón, nadie imagina lo que supone sentir que todas esas sensibilidades están contigo. Y sentir la necesidad de exprimirte al máximo, y de darles tus lágrimas, tus risas”.
Fue con una obra de Miguel Mihura, “Maribel y la extraña familia”, con la que la artista debutó en Valencia y con José Luis Alonso como director del Teatro Nacional María Guerrero fue primera actriz durante diez años, entre 1966 y 1976. Llegó a formar su propia compañía, junto a su marido, el director teatral Mario Antolín, con la que interpretó “Antígona”, de Anouilh, en 1957, “¿Quiere usted jugar con mí?”, de Marcel Achard, o “Orvet”.
“Siempre me he nutrido del texto, de mi sensibilidad y de mi vitalidad. Nunca he tenido otros referentes que no fuera yo misma, para bien o para mal”, dijo la artista en una entrevista. “Si he aceptado un papel, es porque ya había conectado conmigo, porque había entrado dentro de mis vericuetos. Siempre he amado a mis personajes en escena, pero cuando caía el telón, se quedaban allí. Ninguno me ha hecho cambiar mi pensamiento o mi forma de ser; nunca me han marcado, si acaso he sido yo quien lo ha hecho con mi manera de interpretar”.
Después de cinco años de estar alejada de los escenarios de Madrid, en 1983 reapareció con una obra cómica, “Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?”, dirigida por Adolfo Marsillach, una función con la que volvía a hacer una función cómica después de quince años de papeles dramáticos. ”La hoja roja”, de Miguel Delibes o “Leticia y el perejil de amor” son otras de las obras que interpretó
En varias ocasiones se subió al Teatro Clásico de Mérida donde en 1994 representó “Los bosques de Nyx”, bajo la dirección escénica de Miguel Bosé. Su imagen de mujer fuerte y decidida la contrarrestaba con una gran emoción. “Mi sensibilidad está un poco al margen de las grandes frases que hay que decir prefiero las emociones”, dijo la actriz, una de las más relevantes de la escena española.