Olmedo, mucho más que un caballero

El certamen castellano inicia hoy su XIII edición con «Las mujeres sabias», de Molière.

No solo de pan vive el hombre, ni solo del encanto de su caballero lo hace Olmedo. Indispensable, por supuesto, pero «el patio de las cigüeñas» –como apoda Álvaro Tato a la Corrala Palacio del Caballero– tiene capacidad para el texto de Lope de Vega y mucho más: Calderón, Shakespeare, Torres Naharro, Moreto, Zorrilla... Son algunas de las firmas que se dejarán ver en la nueva edición de Olmedo Clásico, la XIII. Doce títulos para doce días, desde hoy hasta el 22 de julio.

Para comenzar, la Corrala acoge el estreno absoluto de «Las mujeres sabias», de Molière, versionada y dirigida por Andrés Alemán: «Una propuesta muy personal que, tratando de mantener la esencia y el carácter satírico del original, me permite abrir otros melones al estilo molieresco, corrigiendo las malas costumbres con la burla», explica de una pieza que recoge esa crítica constante del autor hacia los excesos del hombre.

Será la primera noche de algarabía para esas cigueñas que contemplan cada representación desde las torres que escoltan el escenario principal: «Un lugar estupendo para ver teatro», defiende German Vega García-Luengos, director del festival. Es él uno de los principales culpables de la «adicción», dice, a los escenarios que ha envuelto al pueblo de Olmedo desde hace ya trece años. «Aunque también vienen muchos de Madrid y de Valladolid», puntualiza. Se consolida así una cita que, además de las actividades paralelas que completan el certamen, contará este año con la versión de «Otelo» de Sergio Rodríguez y Julio Fraga este mismo fin de semana; la propuesta de Morboria con «De fuera vendrá quien de casa nos echará», de Moreto; la «Comedia Aquilana» de Nao d'amores que ya estuvo en la CNTC esta primavera; el «Hamlet entre todos», de Carlos Tuñon; el estreno absoluto del «Rey Lear», de Atalaya Teatro; y el cierre del festival a cargo de Ron Lalá con «Crimen y telón», entre otras. Y, por supuesto, «El caballero de Olmedo» que este año ha recaído en Noviembre Teatro y, más concretamente, en Daniel Albaladejo: «Es una actividad de riesgo hacer esta obra aquí porque el público se identifica mucho con el regalo que dejó para el pueblo don Lope. Se conocen la obra de memoria», ríe Germán Vega.