Y España se paralizaba
Habría que recuperar no sólo los clásicos en TVE, sino todo el teatro televisado, que se ha perdido. Es un patrimonio cultural español. Sería inconcebible que la BBC eliminara a Shakespeare y a Marlowe de sus programaciones y aquí ignoramos alegremente a Lope, Calderón y a Tirso, y no sólo a ellos, sino a todos los grandes autores que tenemos: Buero Vallejo, García Lorca, Valle-Inclán... Es un atentado a la cultura española, puesto que hablamos de una televisión pública. Un negocio privado puede hacer lo que crea conveniente, pero la televisión de todos no puede obviar la cultura española. Se gastan millonadas en las series, algunas malditas y otras aceptables. Olvidamos un precedente: mítico y querido «Estudio 1», con el que se paralizaba la vida en este país. Puede parecer una exageración, pero no existía más que una cadena. Yo fui partícipe, casi inventor, del teatro en televisión. Acabo de cumplir 90 años, así que he vivido todas las etapas por las que ha pasado. Antes incluso de «Estudio 1» estaba «El gran teatro», «El teatro de siempre», «La hora teatral» y otros programas. Empecé en el Paseo de La Habana haciendo teatro cuando ni siquiera se existía Prado del Rey. En una ocasión, estando en Valencia, salí por la noche a cenar con unos amigos y me pregunté qué pasaba en la ciudad: estaba desierta, no había nadie en las calles ni en los bares. La respuesta era «Estudio1», que se había impuesto incluso a un partido de fútbol. Se debería empezar a reactivar esta fórmula con gente capacitada. No (como se intentó) con «La viuda valenciana», sino con una programación atractiva.