Tocó todos los palos
A título personal, siento mucho que Lina nos haya dejado. Hace muchos años que la conocía, trabajamos juntos en algunas películas, como «La llamaban la madrina», con Antonio Ozores, Sazatornil y toda esa panda de magníficos actores que había (y que aún hay) en el cine español. Era una persona que, con posterioridad, cada vez que nos veíamos, se mostraba muy entrañable y es una pena que lo haya pasado tan mal en los últimos meses. Era además muy amena. Y, sobre todo, una persona que, a pesar de ser lo que ella ha representado en España y en el extranjero, era de trato muy normal, alguien con quien tomar un cafe sin sentir que estabas junto a una superestrella. En el plano profesional, ha sido una magnífica actriz de cine, teatro y televisión. Tocó todos los palos, desde bailarina a intérprete. Deja una huella imborrable, primero en la revista, segundo en las películas y tercero en las series. Realizó grandes obras de teatro y filmes de gran éxito, con unas audiencias magníficas cada vez que se reponen en televisión. Lina siempre tendrá su sitio en programas que recuperan nuestro cine porque ella ha sido la gran actriz española de cine, television y teatro.