Juegos Olímpicos

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Objetivos Tokio 2020: evitar el infierno y el bochorno

El COI confirma el cambio de sede del maratón y la marcha a Sapporo para evitar el calor y la humedad extremos del Mundial de Doha

García Bragado, durante los 50 kilómetros marcha / Reuters
García Bragado, durante los 50 kilómetros marcha / Reuterslarazon

Las imágenes fueron duras en el Mundial de atletismo de Doha el pasado octubre: deportistas tambaleándose, litros de agua bebidos y echados encima del cuerpo... El maratón femenino, que ya es una prueba dura de por sí, lo empezaron 66 y 28 no llegaron al final. Un 40 por ciento. Los 50 kilómetros marcha, que son una trituradora en cualquier condición, se convirtieron en algo todavía peor: García Bragado, héroe español, octavo con 49 años, preparó 14 litros de líquido y no le quedó ninguno. El calor por encima de 30 grados del emirato y, sobre todo, la humedad, se convirtieron en indeseables protagonistas. Y el próximo agosto hay Juegos Olímpicos en Tokio, donde las condiciones podrían ser similares. Ya es oficial: el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó que traslada las pruebas de la capital a Sapporo, 800 kilómetros más al norte, donde la temperatura baja ocho o nueve grados (de estar rondando los 35 a los 26) y la humedad no llega al agobiante 90% de Tokio.

La medida contra el calor no se queda sólo en el cambio de sede. También algunos horarios y fechas se verán alterados. Así, tanto el maratón masculino (9 de agosto) como el femenino (8 de agosto) comenzarán a las 7 de la mañana, los 50 kilómetros marcha (7 de agosto) a las 5:30 y los 20 kilómetros marcha de chicos (6 de agosto) y los de chicas (7 de agosto) a las 16:30. «La salud y el bienestar de los atletas siempre están en el centro de nuestras preocupaciones, y la decisión de trasladar los eventos de maratón y marcha a Sapporo muestra cuán en serio nos lo tomamos», asegura la Presidenta de la Comisión de Atletas del COI, Kirsty Coventry. «También queremos que los Juegos Olímpicos sean el lugar en el que los atletas puedan dar lo mejor de sí mismos, y este nuevo lugar garantiza que tendrán las condiciones para hacerlo», añade.

Precisamente por este motivo la decisión de cambiar la sede no ha caído mal en parte del equipo español. La experiencia de Doha fue, en líneas generales, negativa para los atletas nacionales, sobre todo en los 20 kilómetros marcha masculinos, con tres aspirantes a medalla que se asfixiaron. En condiciones más normales, podrán rendir más a su nivel. «Es una lástima no estar en Tokio y en la Villa Olímpica... Pero es por el bien de los deportistas. Además, Sapporo se volcará en hacer un gran espectáculo», piensa José Antonio Quintana, que entrena al grupo de marchadores de Madrid. “Yo creo que la decisión en general es positiva. Porque cualquier decisión destinada para que se pueda hacer deporte, o al menos la Organización Mundial de la Salud lo permita, es algo positivo. En Doha la competición se vio desvirtuada por un calor que es demasiado, allí si no fuera porque hay aire acondicionado no viviría el ser humano, e ir allí a dejarte la piel a un sitio donde ya es difícil estar quieto... Y no hay que olvidar que va a seguir haciendo calor porque es Japón, no estamos tan lejos, pero es un calor normal, el que puede hacer en muchos países cuando es verano, el calor que hacía en Barcelona, por ejemplo”, opina Diego García, uno de los pupilos de Quintana, subcampeón de Europa de 20 kilómetros marcha y uno de los que compitió contra los elementos en Qatar.

La preparación se verá alterada en cierta manera. Ante el temor a Doha, la temporada pasado se tomaron todo tipo de medidas: los atletas se prepararon en cámaras del ejército que simulaban las condiciones, hicieron concentraciones en Qatar... Pero no terminó de funcionar. «Lo que sucedió nos tiene que servir para no cometer los mismos errores», afirma Quintana.