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Coronavirus

El aviso de lo que le espera al deporte español con el coronavirus

El exseleccionador Juan Antonio Orenga narra su experiencia como entrenador en el primer país en el que arrancó la pandemia. «En China, la liga va a estar más de dos meses parada y aquí pasará lo mismo»

Basketball courts are seen behind the fence of a closed secondary school in Wuhan, the epicentre of the novel coronavirus outbreak
Pistas de baloncesto en Wuhan, zona cero del coronavirus en ChinaSTRINGERReuters

El 21 de enero la Liga Profesional de Baloncesto China (CBA) daba unos días de permiso a jugadores y miembros de los cuerpos técnicos extranjeros. ¿El motivo? La celebración del Año Nuevo chino. Poco menos de una semana para que la legión de jugadores estadounidenses visitara su país y los entrenadores regresaran temporalmente a su lugar de origen. Juan Antonio Orenga y Joaquín Ruiz Lorente estaban en esa última lista. Menos de una semana después, los responsables de la Liga retrasaban el reinicio de la competición por el estallido del coronavirus en Wuhan, que ha provocado más de 80.000 positivos y más de 3.000 fallecidos en el gigante asiático. Con ese balance y con la sensación de aparente control del brote, los directivos de la CBA han fijado el 2 de abril como posible fecha para la continuación del campeonato.

El exseleccionador español entrena a los Guangzhou Long Lions en la ciudad de Foshan, a unos 850 kilómetros de la zona cero del COVID-19 en China. «Me han dicho que ayer se abrieron por primera vez los restaurantes de la ciudad y parece que la situación se ha controlado. La base del equipo, formada en su totalidad por jugadores chinos, ha superado ya la cuarentena y están entrenando sin preparadores ni jugadores extranjeros», asegura Orenga en conversación telefónica desde Castellón. «El 21 de enero, cuando se paró la competición por el año nuevo chino nadie hablaba de este tema y mira la que se ha terminado liando. En China la Liga va a estar parada más de dos meses y aquí pasará lo mismo... al tiempo», asegura. A Orenga se le terminaba el contrato en abril y ya no va a regresar. «Los propietarios del club lo han entendido y ya veremos qué hacemos el año que viene, pero me consta que con otros técnicos como Joaquín Ruiz Lorente no ha sido así y están empeñados en que vuelva y eso con las circunstancias que tenemos aquí es imposible», afirma.

Orenga extrapola la situación en la que se encuentra la competición en China con la que podría darse en España dentro de unas semanas: «Han dicho que se reanuda a principios de abril. Muy bien, pero ¿en qué condiciones? No hay un calendario establecido, no hay fechas, no hay establecido un sistema de competición... Me consta que los jugadores estadounidenses no están por la labor de volver ni mucho menos. Además está el cierre de fronteras establecido por Donald Trump. En mi caso, los españoles estamos vetados en más de 70 países. Tendría que pasar los quince días de aquí confinado, buscar un vuelo que no hay, estar dos semanas de cuarentena a la llegada a China, ampliar un contrato que termina en abril... Y eso supone multiplicar el presupuesto de los clubes, algunos quizá puedan, pero ¿otros? Es imposible y esa situación se va a reproducir aquí en la Liga ACB, en la Euroliga, en todo», afirma Orenga. «Conmigo están al corriente de los pagos, pero me consta que hay otros casos que no son así». «La situación a nivel social parece que está empezando a normalizarse, pero para reiniciar una competición en condiciones no parece muy viable», asegura.

El sistema político del país convierte a la CBA en una competición muy particular. Los propietarios forman un grupo muy poderoso y muy uniforme y están presionando a los jugadores estadounidenses para que regresen con el objetivo de que todo se reinicie en abril. Lo hacen a través de sus agentes y esgrimiendo unos contratos que en algunos casos (como sucede con estrellas como Jeremy Lin, Ekpe Udoh, Hansbrough...) son de varios millones de dólares. Si no vuelven, los agentes podrían ser vetados por la Liga y tendrían prohibida la entrada de sus jugadores en la competición durante no unos meses, durante varios años.