La Liga 2020/21 no comenzará antes de septiembre

Junio era el mes de la «caída» del fútbol. Concluyen los contratos el día 30 y las temporadas se extinguen. Pero ahora junio puede ser el comienzo. La Liga esperaba reanudar la competición en la primera quincena de mayo, pero esa aspiración parece cada vez más lejana. El calendario futbolístico se aprieta y cualquier parecido con la previsión será pura coincidencia.

El mes de abril ya se da por perdido y las autoridades futbolísticas, en España y en Europa, empiezan a dar por perdido el mes de mayo. Al menos en gran parte. «Nadie sabe cuándo terminará la pandemia. Hay un plan A, B o C. Podemos comenzar de nuevo a mediados de mayo, en junio o a finales de junio», admitía el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin, hace unos días en el diario italiano «La Repubblica». Pero mayo ya está olvidado.

El mes de junio es clave. Todo lo que suponga trasladar más allá la reanudación de los campeonatos se considera casi inviable por la UEFA. En España, la Liga y la Federación, tratan de salvar la campaña de cualquier manera. Especialmente por una cuestión económica. Los clubes tienen contratos de televisión y de patrocinio pendientes de ejecutarse a la espera de que la temporada pueda concluir. Ya dan por perdidos otros ingresos directos por taquilla, mercadotecnia o entradas en museos en el caso de los grandes. Pero de las televisiones depende la salud económica de los clubes en su mayoría.

Salvados los ingresos por televisión, el golpe es menor. El impacto deportivo de no terminar la temporada sería otro problema –aunque menor que el económico–. Habría que declarar la temporada nula y comenzar el año próximo como si no existiera o determinar unos criterios que permitieran elegir el campeón, los representantes en Europa, los ascensos y los descensos capaces de contentar a todos. Por eso se considera fundamental acabar el curso.

La obligada prolongación de la temporada más allá del 30 de junio provoca problemas laborales para los clubes. Empezando por los contratos que concluyen en esa fecha. Algo en lo que ya trabajan en la UEFA y la FIFA, que se plantean adoptar medidas excepcionales que permitan prorrogar esos contratos de manera automática hasta la conclusión de la temporada. «Si hay compañeros que acaban en junio y deben jugar en julio, hay que trabajar entre todos para que tengan licencia federativa y su contrato con su club para acabar la Liga», explica el presidente de la Asociación de Futbolistas (AFE), David Aganzo. «Son muchos los que nos preguntan y muchos de ellos están dispuestos a ser flexibles», añade.

La siguiente cuestión son las vacaciones de los futbolistas. Si la competición se reanuda en junio puede alargarse hasta finales de julio, lo que hace inviable la previsión de comenzar la temporada 2020/21 a mediados de agosto, como es costumbre. Tampoco se podría anunciar el calendario a mediados de julio porque a esas alturas, probablemente, todavía queden competiciones pendientes de concluir.

Los jugadores exigen que no se encadenen las temporadas. El convenio colectivo contempla 21 días de vacaciones obligatorias y la AFE exige, además, al menos dos semanas de pretemporada para reacondicionar el organismo de los futbolistas.

Eso implica que la próxima temporada deba empezar, al menos, en septiembre, probablemente a finales. Y que el calendario se estreche aún más. El fútbol español puede jugarse en Navidad, como se hace en Inglaterra, y como se lleva planteando hacer desde hace años. Sería una medida excepcional que la mayoría de futbolistas parecen dispuestos a aceptar, conscientes de que la cantidad de sus ingresos está directamente relacionada con la cantidad de partidos que disputen. Y la temporada próxima no se puede alargar demasiado porque el calendario, en su final, debe ser una copia del que estaba previsto para este curso. En el verano de 2021 esperan la Eurocopa, que comienza el 11 de junio, y los Juegos Olímpicos. La temporada de clubes debe estar concluida antes del final de mayo.

Para despejar un poco más el calendario la UEFA, reunida hoy con todas sus asociaciones miembros, se plantea trasladar la Eurocopa sub’21 y la Eurocopa femenina, previstas para el verano de 2021, hasta el año 2022. Es año de Mundial, pero el calendario del curso 2022/23 ya está obligado a adaptarse para acoger el Mundial en invierno. Las condiciones climáticas de Qatar impiden que se dispute en verano y las fecha prevista de comienzo es el 21 de noviembre para concluir el 18 de diciembre. El calendario no se normalizará hasta la temporada 2023/24.