Tenis

Coronavirus

El duro relato de Tsonga y los episodios racistas que sufrió desde niño

El tenista francés asegura que la muerte de George Floyd se le hace “insoportable de aceptar”

Jo-Wilfried Tsonga durante un partido en el que derrotó a Djokovic
Jo-Wilfried Tsonga durante un partido en el que derrotó a Djokoviclarazon

La muerte de George Floyd por el abuso de un policía ha despertado de nuevo un tema latente en Estados Unidos desde hace mucho que ha desencadenado numerosas movilizaciones y que muchos famosos alzaran la voz. Uno de ellos ha sido el tenista Jo-Wilfried Tsonga, ex número 5 del mundo, ganador de la Copa Davis y de 18 títulos individuales, finalista del Abierto de Australia... “Es una tragedia que me hace querer gritar fuerte”, aseguró el tenista en FranceTVinfo. "El hecho de que normalmente no hable de estas cosas no quiere decir que no lo sienta. Es algo que remueve las conciencias de todos y muestra que hace falta un cambio. “No es sólo racismo, es la no aceptación de la diferencia. El racismo se connota como blanco o negro. Pero la confrontación es mucho más grande que eso: sexualidad, orígenes, religiones... Estas son siempre razones para cometer atrocidades”, explicó Tsonga, que pasó a relatar las experiencias racistas que ha tenido él a lo largo de su vida: “Me he enfrentado a ello desde mi más tierna infancia. Tengo un papá negro y una mamá blanca. Me considero blanco y negro. Fui uno de los únicos hijos de un padre inmigrante en mi escuela primaria. Te dejo imaginar el resto. Me enseñaron a no poner esto como excusa para no dar voz a los ignorantes, es cierto que nunca hablo de eso, pero no soy ingenuo al respecto. Al principio, comienza con pequeños apodos en la escuela. Era muy sensible a estas cosas. Entonces, puede haber pequeños insultos, es algo bastante latente, que está allí pero que realmente no se ve, pero que las personas involucradas sienten con mucho dolor. Luego, al estar internado en el Centro Nacional de Capacitación en el distrito 16 de París, a menudo me revisaban por mis documentos de identidad en la calle, mientras que a mis compañeros no. Me rechazaban en los establecimientos cuando a mis amigos se les permitió entrar. Vi a mi padre que a veces era tratado con desprecio o miedo. Fue doloroso para mí. O gente que se tapaba el bolso al cruzarse conmigo”, siguió narrando. “Al comienzo de mi carrera, algunos medios decían: Jo-Wilfried Tsonga, de padre congoleño. No entendía por qué era tan importante, yo era francés. Yannick Noah ya fue el franco-camerunés, pero nunca oí a nadie decir que Cédric Pioline es franco-rumano. Y esto no tiene nada que ver con Cédric, al que adoro”, concluyó.