Tour de Francia

Tour de Francia

Hirschi, por fin, recoge su premio

El suizo consigue la victoria que llevaba buscando todo el Tour

Marc Hirschi tira un bidón durante la etapa
Marc Hirschi tira un bidón durante la etapaChristophe EnaAP

Marc Hirschi por fin ha recogido su premio con una victoria de etapa en el Tour. El deporte no entiende de deudas, no le debe nada a nadie y Marc Hirschi no ha tardado mucho en entenderlo. Ha perseguido el triunfo desde el comienzo del Tour. Se lo arrebató Julian Alaphilippe en una llegada a la medida del francés en la segunda etapa. Y en la llegada a Laruns, después de superar la Marie Blanque, sólo cedió ante Pogacar y Roglic.

Ese día se enfrentó él solo a los cuatro más fuertes de la carrera y se mantuvo en pie. Marchaba él sólo por delante mientras Roglic, Pogacar, Bernal y Landa se entregaban en la persecución. Pero nunca se dejó ir, ni siquiera cuando lo atraparon. Llegó con ellos y se atrevió a esprintar para ser tercero.

Hoy no tenía dudas de que la etapa suya. Apretó los dientes en el descenso del último puerto después de dejar atrás a sus compañeros de escapada. Arriesgó en la bajada para aumentar la diferencia hasta que los rivales entendieron que la victoria era suya. Él tardó más en comprenderlo. Las dos etapas que se le habían escapado antes pesaban en su cabeza. “No pensaba que hoy fuera el día. Siempre he tenido dudas, porque ya había estado muy cerca dos veces y no quería ni pensarlo”, reconocía después. Hirschi lo decía emocionado. “Es increíble, he estado tan cerca otras veces”, aseguraba.

El suizo es una de esas joyas de la nueva generación, un ciclista de 22 años recién cumplidos que fue campeón de Europa y del mundo sub’23 en 2018. Un ciclista con piernas y ganas, que ha insistido en la búsqueda de la victoria a pesar de que no entraba en sus planes levantar los brazos en una etapa del Tour siendo tan joven. Los planes de su equipo, el Sunweb, eran otros. Su director pensaba que la victoria podía estar en las piernas de Kragh Andersen o de Thijs Benoot.

Hirschi nunca deja de intentarlo. “Esta mañana, en el equipo, teníamos otro plan, pero las cosas no salían como pensábamos. Así que no he seguido lo trazado, me he fiado de mi instinto. Y ha salido bien”, confesaba en la meta. En su primer Tour ya ha conseguido su primera victoria, pero no quiere pararse ahí. “Tengo que seguir trabajando en mi formación, en lo básico. Y no quiero ponerme presión. Tengo que tratar de progresar poco a poco”, reconoce.

El primer paso ha sido superar la frustración de la etapa que se le escapó en Laruns. “Eso sí fue frustrante. No solo porque me atraparon al final, sino porque pensaba que, con ellos podía ganar el ‘sprint’. Cometí un error táctico y lo pagué caro. Eso muestra que me queda mucho por aprender. Ese tipo de experiencias son las que me van a ayudar en mi carrera”, asume. Hirschi aprende rápido.