El Atlético hace de la necesidad virtud

En ocasiones en el fútbol como sucede en la vida cuando una puerta se cierra hay otra que de inmediato se abre. En el Atlético eso mismo da la sensación de estar ocurriendo con dos futbolistas y es que, aunque con un año de retraso, dos apariciones «obligadas» están cambiando la cara del equipo. Se sigue sin perder en Liga, es el equipo menos goleado y en el último partido en el Metropolitano se deshizo del Cádiz, el equipo con mejores números como visitante de la categoría.

Cuando al inicio de la temporada pasada la marcha de Griezmann al Barça hacia presagiar un futuro incierto con la salida del jugador franquicia del club, dirección deportiva y directiva apostaron fuerte por una joven promesa portuguesa que sólo había disputado seis meses en el fútbol de élite haciendo el mayor desembolso económico de la historia rojiblanca. Ese jugador ya es hoy una realidad que crece día a día llenando de ilusión a una afición que confía en Joao Félix como su buque insignia del futuro. El minino de oro tiene talento para llevar el peso del equipo y con la nueva intención que está mostrando el equipo del Cholo Simeone puede encontrar su mejor versión a pasos agigantados.

A ello le ayudara la manija que esta tomando en el centro del campo Héctor Herrera. El mexicano da la sensación de haber estado desperdiciado desde que llegó en el verano de 2019 procedente del Oporto. Con la salida de Thomas rumbo a la Premier, la lesión de Saúl y hasta que se adapten los nuevos, se ha hecho con una titularidad que aporta ritmo, sentido, creación y, lo que es más importante, hace mejores a sus compañeros.