Champions League

Opinión

El madridismo vive feliz en el clavo ardiendo

Los sudores fríos de los “antis” confirman que el resultado del sorteo de Champions fue bueno para el Real Madrid

Zinedine Zidane y Luka Modric hablan en el descanso del partido ante el Celta en Balaídos
Zinedine Zidane y Luka Modric hablan en el descanso del partido ante el Celta en BalaídosAFP7 vía Europa Press

Lo de celebrar los resultados de los sorteos de las competiciones me recuerda a ese amigo al que era imposible sacar del bar a última hora de la noche. Según él, una chica le había rozado el hombro con claras intenciones de establecer un contacto mayor. Todos los demás le decíamos que el lugar estaba hasta arriba, que no cabía más gente y que para moverte un milímetro chocabas, sin querer, con varias personas. Él se encabezonaba en su teoría, hasta que era la chica en cuestión la que se iba y entonces nuestro amigo se daba cuenta de que había celebrado antes de tiempo y que estaba «eliminado». Siempre se agarraba al clavo ardiendo.

Que el resultado del sorteo de cuartos y semifinales de la Champions del otro día fue bueno para el Real Madrid lo confirman los sudores fríos de los «antis». Su peor pesadilla era que a lo blancos les tocase el Oporto, pero eso de que los tres máximos cocos (Bayern, City y PSG) sólo se los puedan encontrar en la final les mantiene intranquilos. Porque el Real Madrid tiene estas cosas. Hace poco la temporada estaba terminada y ahora resulta que Zidane avisa de que están vivos y, lo que es peor, sonríe. El madridismo latía el viernes como si la decimocuarta fuese ya una realidad.

Ese convencimiento de que las remontadas son posibles le ha dado muchos títulos al Real Madrid, un club que vive comodísimo agarrado al clavo ardiendo. Ahora el centro del campo blanco es una máquina perfecta que algunos veían acabada y Benzema las mete todas. Dicen que el Liverpool no está en su mejor momento y aunque quizá en Anfield piensen lo mismo a la inversa, el madridismo vuelve a creer.