Celebración

Neptuno, Cibeles y las mascarillas

Las autoridades piden a los aficionados que el título se celebre en los domicilios particulares. Hinchas del Atlético han organizado viajes a Valladolid

La Policía, en las inmediaciones de Neptuno
La Policía, en las inmediaciones de NeptunoLuis DíazLa Razón

La temporada pasada el Real Madrid ganó LaLiga en el penúltimo partido del campeonato contra el Villarreal en Valdebebas, ante las gradas vacías y una fiesta sin ruido de fondo y extraña, sin más testigos que los periodistas y operarios del estadio o de la televisión. Fue una celebración austera en el campo porque sin público todo queda como fuera de lugar, compartida después en redes sociales y más tarde, oficial, con las autoridades de la Comunidad de Madrid. El club blanco y sus aficionados no quedaron en Cibeles, pese a las ganas que había de celebrar algo tras tantos días de confinamiento. Todos se echaron de menos, pero lo hicieron con la convicción de que era lo mejor para la salud general de la población. Habían sido meses trágicos con cifras terribles de muertes.

Hoy va a haber un nuevo campeón y a pesar de que el coronavirus sigue, la campaña de vacunación y el fin del estado de alarma ha tenido como consecuencias una pequeña relajación en las costumbres. Se teme, pues, que esta noche Neptuno o Cibeles no la pasen en soledad, pese a las llamadas a la contención. El pasado sábado, Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, lo advertía: «Quiero lanzar un mensaje contundente. Estamos mejor que hace meses y semanas, la evolución de la pandemia está mejorando, pero no hemos terminado con la Covid-19. Esto no ha terminado».

No hubo campeón ese fin de semana, sí lo va a haber este y por eso, ayer, el consejero en funciones de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad, Enrique López, y la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, salieron a pedir a los aficionados al fútbol madrileños prudencia y responsabilidad. «La pandemia sigue» y siguen muriendo personas en hospitales, aseguró Enrique López. Por eso «no es el momento de hacer celebraciones», si no de «ser responsables», pidió a los aficionados y también a los clubes.

Los clubes no van a ir a las fuentes para celebrar la victoria de un campeonato tan trabajado, lo de que no vayan los aficionados no lo tienen tan claro las autoridades madrileñas. Por eso se ha organizado un dispositivo de seguridad formado por un total de 600 agentes de Policía Nacional y 130 de Policía Municipal que estarán atentos a posibles celebraciones en las plazas de Neptuno y Cibeles.

En su cuenta de Twitter, el Frente Atlético ya aseguró, antes de la pasada jornada de LaLiga, que si el Atlético se llevaba el título a la primera oportunidad, iban a ir Neptuno. Ahora, se han organizado viajes a Valladolid y por la redes circula ya una quedada a partir de las 12:30 de la mañana para pasar el día en la ciudad castellana, muy bien comunicada con Madrid y celebrar, si se consigue, el título de LaLiga. Como sucede en la capital, la Polícía ya está tomando las precauciones necesarias para evitar aglomeraciones que puedan perjudicar las cifras a la baja que está mostrando la pandemia en las últimas fechas.

La portavoz del Gobierno municipal en Madrid también hizo un «especial llamamiento a la prudencia, a la calma» porque lo más importante es la responsabilidad individual, ya que «es materialmente imposible «poner un policía local para vigilar a cada uno de los aficionados». Pidió a los aficionados de ambos equipos que celebrasen la victoria de los suyos en los domicilios particulares.

Con esas palabras se intenta frenar a los más prudentes, pero como desde el ayuntamiento saben que no van a conseguir que los aficionados se queden en sus casas y la celebración es bastante más probable que el año pasado, el plan es organizar una serie de anillos de seguridad en torno a la fuente del equipo que termine campeón y mediante ellos controlar el aforo, para evitar que en la fuente de la victoria se supere un número excesivo de hinchas.