Real Madrid
Ancelotti convence a Bale
El galés jugó contra el Alavés con unas ganas que no se le veían en el Madrid desde hace años. Se espera que el italiano potencie sus virtudes
Karim Benzema fue el futbolista que más veces remató, hasta 6, en el choque del Real Madrid en Mendizorroza. Marcó dos tantos y fue el mejor jugador de los de Ancelotti. Después de él, fue Bale el que más probó, con una diferencia: de sus cuatro tiros, tres llegaron desde fuera del área, algo que siempre le ha costado al Real Madrid. Una de la cosas que pedía Zidane a sus futbolistas, para intentar acabar con la sequía de goles, era que buscasen la portería desde lejos. Quería que, sobre todo, Modric, Kroos o Valverde se sumasen a Benzema, un futbolista que remata, como delantero centro que es, desde dentro del área. Pero no tenía el Real Madrid a nadie que confiase tanto en su tiro de larga distancia como para repetirlo muchas veces a lo largo del partido.
Una de las virtudes de Bale (una de las muchas que tiene, aunque se le haya pasado la carrera sin que las haya exprimido del todo) son los tiros desde lejos. Por eso fue el encargado de lanzar la primera falta de la temporada. Se la hicieron a Hazard y Gareth y Alaba se situaron cerca de la pelota. El veterano y el recién llegado. Del que ya no se espera mucho y del que se espera casi todo. Lanzó Bale, como para mostrar que, pese a todo, aún tiene peso en el equipo y que, por qué no, aún puede ser importante.
«No sé si está más comprometido que antes porque yo no estaba en el equipo. Lo ha hecho bien, creo que va a mejorar porque su condición no es óptima en este momento, como le sucede a sus compañeros», explicó Ancelotti después del primer encuentro de LaLiga. Es al italiano al que miran todos, por ver si en su último año en el Madrid (y puede que en su carrera deportiva) puede sacar el máximo rendimiento del futbolista. Existe la sensación de que entre la dejadez del jugador y que Zidane no quiso saber nada de él, Bale se marchó hace un año sin dejarse todo en el campo. Si Pintus le pone en forma y si Ancelotti, que tiene el don de manejarse en el vestuario como nadie, le convencen, puede que Bale tenga algo que decir en este curso. «Conozco a Carlo, es un gran entrenador. Me llevo bastante bien con él, pasamos buenos ratos en el pasado», contaba el jugador desde la Eurocopa. Cuando coincidieron la pasada campaña en la Premier, uno en el Tottenham y otro en el Everton, se dieron un abrazo.
«Es un gran jugador, todo el mundo lo sabe. Entrenó todos los días, pero luego hay un juez que se llama campo. Hay mucha competencia», decía el italiano antes de comenzar la temporada. Desde el primer día, el entrenador hizo tabla rasa. Lo sucedido con Zidane y los anteriores no contaba, así que, según se desprendía de sus palabras, todos los futbolistas partían desde la misma línea a la hora de formar parte del once. Se entendió que sus palabras hacían referencia a Bale, Isco y Marcelo. El brasileño se lesionó antes de jugar y el andaluz, sin Kroos, fue suplente y sólo jugó los últimos tres minutos del choque. El titular fue Bale.
En su año fuera, Gareth demostró que uno no cambia por mucho que cambie de país o de equipo. El carácter es el destino, así que repitió en el Tottenham las temporadas que solía hacer en el Madrid: goles espectaculares, minutos en los que parecía que se iba a comer el mundo y también lesiones y una irregularidad que va dañando la confianza que se tiene en él. Pero, con todo, acabó el año con 16 goles en 34 partidos que disputó. Una cifra de tantos que si la repite en el Real Madrid ya serían muy buenas noticias para los blancos.
Ancelotti sabe lo que le ofrece Bale. Si está en forma, potencial en ataque, pero también cierta dejadez defensiva, que ya vivió en su primera fase en el equipo blanco. El italiano lo suplió, en su primer año, con el trabajo a destajo de Di María. Es por eso por lo que aprecia tanto a Valverde. El uruguayo es el centrocampista que le da recorrido por todo el campo y un equilibro que va a ser clave para el éxito.
Si Carlo logra atenuar las deficiencias de Bale y potenciar sus virtudes, ya habrá hecho un milagro. Otra cosa es que llegue Mbappé y Bale se quedé sin sitio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar