Así echó Alfonso Feijóo a España del Mundial de rugby (capítulo II)

El principal peligro de que el culpable de un error catastrófico continúe en su cargo es que el drama puede reproducirse porque el hombre, ya lo dice la canción inmortal de Julio de Iglesias, tropieza con la misma misma piedra dos veces y cuantas hagan falta. Cuando un tonto coge una linde, la linde se acaba y el tonto sigue, y ese apotegma campestre define a la perfección lo que le ha ocurrido a la Federación Española de Rugby presidida, en mala hora, por Alfonso Feijóo: que tomó el camino de las nacionalizaciones masivas para «reforzar» a la selección nacional... y siguió por ahí hasta 2022 a pesar del bochorno vivido en 2018. Rebobinemos.

España se ganó hace cuatro años derecho a disputar una repesca –asequible– para estar en Japón 2019, el que habría sido su segundo Mundial tras el disputado en 1999. Sin embargo, la alineación indebida de Mathieu Belie, uno de los cientos de franceses de origen –más o menos remoto– español que pueblan las convocatorias del XV del León, conllevó su descalificación a favor de Rusia.

De manera bastante inexplicable, nadie en la Federación Española de Rugby (FER) dimitió por la enorme metedura de pata y el equipo –aproximadamente– nacional logró el pasado invierno clasificarse de manera directa, con brillantes victorias sobre Rumanía y Portugal, para Francia 2023. Hasta que los rumanos hallaron una irregularidad en la documentación de Gabin Van den Berg, pilar sudafricano de Alcobendas. Es más sencillo equivocarse cuando, de promedio, tres cuartas partes de los jugadores convocados tienen origen extranjero.

Desde que hace un mes se conoció la denuncia rumana, el caso fue tomando tintes chusqueros. Van den Berg jugó dos partidos contra Países Bajos –ganados con comodidad y cuya derrota en los despachos ha comportado la retirada de diez puntos a España– gracias a la falsificación burda y casera de una de las hojas de su pasaporte para ocultar que interrumpió la estancia en territorio nacional que debe tener para ser elegible con la selección... y para no ocupar plaza de extranjero en su club, Alcobendas, cuyas relaciones con la FER son privilegiadas tirando a incestuosas.

World Rugby, así, no ha tenido más remedio que dar a Rumanía la plaza de España y mandar a Portugal a la repesca que iban a disputar los rumanos, a pesar que el presidente del Comité Organizador de Francia 2023, Claude Atcher, se había mostrado partidario de salvar al XV del León debido a las muchas entradas que habían adquirido los aficionados españoles para dos partidos en Burdeos, a 200 kilómetros de la frontera.

Suspendida de forma cautelar la final de la Copa

La FER suspendió de forma cautelar la final de Copa que Alcobendas, el club de Van den Berg, y El Salvador debían disputar este domingo en Sevilla. Se barajan dos opciones: dar el título a los vallisoletanos o que el Ciencias, víctima de los madrileños en semifinales, sea repescado para medirse con ellos.