Pleno

García Romo, Fontes y Katir: tres españoles en la final de 1.500 del Mundial de Atletismo 15 años después

Todos se clasifican por puestos en una prueba en el que el favorito es el noruego Jakob Ingebrigtsen

Jakob Ingebrigtsen, el noruego favorito en el 1.500 en el Mundial de Eugene, saluda a Mario García Romo
Jakob Ingebrigtsen, el noruego favorito en el 1.500 en el Mundial de Eugene, saluda a Mario García RomoJohn G. MabangloAgencia EFE

Lo de la primera semifinal de los 1.500 del Mundial de Eugene no fue una carrera, fue una batalla de nervios codos y empujones, que se disputó con los brazos lo mismo que con las piernas. Estaba Jakob Ingebrigtsen, el amo de la distancia, que saluda al público y sonríe y empieza el último, pero no tarda en acelerar, se pone primero, lanza la prueba y después frena. Hay muchos atletas agrupados y empieza el show de los codazos, de la lucha por intentar ganar sitio sea como sea, al que en principio no entra demasiado Ignacio Fontes porque va por el final, mientras que Mario García Romo, el debutante español que parece que lleve ahí toda la vida, está rodeado de rivales y parece encerrado.

Antes de sonar la campaña Ingebrigtsen adelanta al etíope Tefera poniéndose prácticamente de lado y casi pisa fuera, para ponerse en cabeza. Llega la última vuelta y sigue habiendo demasiada gente, todo demasiado abierto, y antes de la última curva el noruego ve que ya lo tiene y se confía y cede terreno, pero entra sin problemas. El británico Josh Kerr gana la semifinal por delante de Mario García, al que se le ha ido aclarando el panorama y que dio una sensación extraordinaria. Parecía que no podía salir de donde estaba, pero lo logró con sensación incluso de sobrado. Se hizo hueco. El keniano Cheruiyot, el otro gran referente del 1.500, también entra, y Fontes aprieta los dientes, se tiene que abrir hasta la calle cuatro porque tiene fuerza y gana posiciones y se cuela también en la final.

Curiosamente, pese a la tensión de ese primera semi, nadie se fue al suelo. Sí lo hizo el keniano Taki en la otra, aunque se levanta rápido. Aquí sí que no hay tregua. Como la carrera anterior ha sido lenta, ir rápido supone que no sólo entren los cinco primeros, también, seguramente, los dos mejores tiempos, que también tienen derecho a estar en la final, saldrán de ahí. El otro keniano, Kipsang es el primero en tirar duro, pero es el australiano Stewart McSweyn el que los pone a todos firmes, el que deja una pelea limpia que Mo Katir, el de Mula, agradece. En situaciones tácticas le cuesta un poco más, pero con libertad de movimiento es rápido. Era el que mejor tiempo tenía de todos. Empieza a la expectativa, tranquilo, y va recuperando posiciones el murciano, que no tiene ningún problema en aguantar hasta el final e incluso guardar un poco de fuerzas, aunque sí se le ve el rostro de esfuerzo los últimos metros. Pasó el susto de las series, en las que estuvo a una centésima de quedarse fuera, y en las semifinales lo hizo mucho mejor.

El “milqui”, por tanto, vuelve a latir en España. Desde Osaka 2007, con Sergio Gallardo, Arturo Casado y Juan Carlos Higuero, no había tres españoles en la gran final del Mundial.