Los dos tremendos golpes de Canelo para ganar a Golovkin y poner fin a la trilogía

Canelo Álvarez es el rey y 36 asaltos después, tras cinco años, acabó con una de las mejores “series” del boxeo y ganó, por decisión unánime (116-112, 115-113 115-113) y siendo claramente mejor a Gennady Golovkin. “Era importante ganar para mi por el legado, por mi familia, por México; he pasado momentos difíciles en mi vida”, aseguró Canelo, que en mayo había perdido frente a Dmitriy Bivol y necesitaba esta victoria para recuperar su confianza. El campeón mexicano que acabó gritando un “Viva México”, lleno de rabia y de liberación estuvo mucho más metido en el combate, con la estrategia mucho más claras y consciente de que no podía dejar pasar esta oportunidad de demostrar a todo el mundo que era mejor, definitivamente, que su rival. Era una cuenta pendiente y ahora ya se la ha quitado de encima para siempre.

Golovkin estuvo muy lento y no parecía tener claro su plan para derrotar a Canelo y sin una estrategia clara para quitarle la iniciativa a Álvarez. Si bien, el primer round estuvo igualado, a partir de ahí al ventaja de Canelo se empezó a notar. Sólo al final con el campeón más cansado, el kazajo mostró sus virtudes, pero era demasiado tarde. Pero estaba contento: “Todo el mundo sabe que ha sido un combate de alto nivel, la mejor pelea para el boxeo”, dijo Golovkin. “Mira su cara. Mira mi cara. Es de tanta calidad porque entrenamos bien, y esto es muestra de que hicimos una muy buena pelea, un gra espectáculo”.

Los dos primeros combates, hace ya cuatro años, habían terminado con un empate el primero y el segundo con una victoria mínima de Canelo, por eso el tercero de Las Vegas tenía que acabar por fin con la trama, ser el último episodio. Y lo fue.

Canelo llevó la iniciativa, mientras que su rival se limitaba a recibir golpes, sin apenas poder sacar el brazo para devolver alguno. Así, pese a la tímida reacción de su rival al final, Canelo ganó con claridad la pelea. “Muchas gracias por vuestro apoyo. Las derrotas pueden mostrar cómo puedes ser grande, cómo puedes volver y mostrar humildad”, contaba después, feliz, liberado y agradecido a quienes le han apoyado antes de la pelea del sábado por la noche.

Al acabar la pelea, ambos se abrazon, lo que es una señal de que han vuelto a tender puentes entre ellos después de que tras la última pelea se distanciaran bastante. Golovkin insinuó que su rival había tomado algo ilegal para vencerle en su segunda batalla, así que Canelo se tomó esta pelea como algo más que un combate profesional. Pero luego, tras los golpes, el abrazo puso final a todo.

“Tengo un gran plan”, dijo Golovkin sobre su futuro. “Tengo muchas peleas aún por hacer. Felicidades hoy, Canelo. Felicidades, fans. Recordad que sigo siendo campeón en 160. Vuelvo, chicos. Sigo siendo campeón”, acabó Golovkin.