Así lesionó un aficionado a Adrián San Miguel tras la victoria del Liverpool

Las últimas semanas de Adrián San Miguel podrían servir de inspiración para los mejores guionistas de Hollywood. Tan de película han sido los días atrás del andaluz que incluso su entrenador, Jurgen Klopp, se atrevió a emular el mítico grito de Rocky, cuando éste gana su combate final, para alabar la fe inquebrantable de su guardameta, que hace unas semanas estaba sin equipo.

Y es que la vida del sevillano de 32 años que acaba de proclamarse campeón de la Supercopa de Europa con el Liverpool es una montaña rusa. Si a principios de julio el ex del West Ham se adentraba en los campos de tierra del UD Pilas de la Primera Andaluza Senior; en agosto fichó gratis por el conjunto «red» y en el primer partido de la temporada debutó en Anfield por una lesión de Alission Becker. El pasado miércoles en Estambul fue el héroe de la tanda de penaltis que llevó a su equipo a la gloria catorce años después de su última Supercopa de Europa. Pero en esta megraproducción cinematográfica todavía hay más porque Adrián tiene ahora un problema en el tobillo que hace peligrar su titularidad en el encuentro de mañana contra el Southampton. «Ayer estaba hinchado, hoy está mejor, pero tenemos que ver», desveló Jurgen Kloop en sala de prensa antes de la segunda jornada de la Premier.

Lo más sorprendente de esta historia es que el golpe que recibió el exportero del Betis no se produjo durante la final, sino que fue un seguidor en plena celebración el que le golpeó tras un resbalón. «Cuando estábamos todos juntos, un aficionado saltó al campo, fue perseguido por los de seguridad, se resbaló y golpeó el tobillo de Adrián», explicó ayer el técnico alemán.

El miércoles en el Vodafone Park nadie se percató de lo sucedido. Adrián, que estaba viviendo un auténtico cuento de hadas con la conquista de su primer título como profesional, no paró de reír, saltar, gritar y soltar alguna que otra lágrima. Era el momento que siempre había estado esperando y un resbalón no iba a aguarle la fiesta.

«Es una locura. Amamos a nuestros fanáticos, pero si pudieran dejar de hacerlo... No es divertido», recalcó Klopp sobre el hecho de que salten espontáneos al terreno de juego. Con la lesión de Alisson y la duda de Adrián, Andy Lonergan es la tercera opción de la portería del Liverpool, aunque el inglés de 35 años nunca ha jugado en la Premier. No tiene experiencia, pero hoy, por casualidades del destino, podría llegar el momento que lleva años soñando. «Está entrenando y contamos con él si tenemos que tomar una decisión», dijo Klopp, que en menos de una semana puede haber perdido a sus dos porteros.

Otra de las opciones que baraja el técnico alemán es la del joven portero del filial Caoimhin Kelleher, aunque ésta no es la que más convence al entrenador de los «reds». «Tiene potencial, pero todavía no está al ciento por ciento», señaló sobre el guardameta de tan sólo 20 años.