71-77. Mucho más que una Copa

El Real Madrid logra reeditar el título después de 27 años. Una bandeja del Chacho sentencia una final apretadísima.

Con el vigésimo quinto título de Copa del Rey en el bolsillo, Pablo Laso fue abrazando uno por uno, sin excepción, a todos sus jugadores. El entrenador del Real Madrid se mostraba exultante, estaba cargado de motivos, quizá demasiados. La victoria ante el Barça en un partido tensísimo le supone ganar el crédito que más de uno le cuestionaba desde antes de que arrancase la temporada. Es un triunfo que reivindica al técnico ante su plantilla y ante sus jefes. Y sirve para que el Madrid tome impulso para el objetivo marcado en rojo esta campaña: la Euroliga y su «Final Four» en Madrid. El defensor del título ganó una final a la que le sobraron nervios y le faltó brillantez. Sergio Rodríguez, con una bandeja a falta de siete segundos, acabó con el Barça y dio el 25 título de Copa al Real.

El Chacho fue el ejecutor, el encargado de ejercer el papel que un año antes tuvo Llull en Málaga, pero el sostén del equipo durante casi todo el partido fue Rudy. El alero llegó al Real Madrid para convertirse en la referencia en días como el de ayer. Se llevaba mucho tiempo esperando al Rudy que en la Copa se ha convertido en el líder del Madrid. Su papel sobresaliente en los dos partidos anteriores lo ratificó en la final con una actuación decisiva para los suyos en los tres primeros cuartos. Cuando el Barça se movió más cómodo, siempre encontró enfrente la respuesta de Rudy. Cuando todos sus compañeros estaban tapados, Rudy apareció para ejercer de multiusos. Es su gran virtud, todo lo que se le pide lo hace bien y de ahí su merecido premio de Jugador Más Valioso (MVP). Fue el mejor antídoto para la omnipresencia de Tomic en el Barcelona.

El pívot croata fue un agujero para el Real Madrid durante muchos minutos. Lo bueno para los de Laso es que era la única vía de agua que tapar. Sus 23 puntos, 11 rebotes y 40 de valoración hablan del enorme partido del ex madridista durante el segundo y el tercer cuarto. En el momento de la verdad, el cansancio y la tensión pudieron con un jugador que siempre causa problemas al equipo blanco.

La virtud del Madrid y lo que le dio el título es que cuando a Rudy se le agotó el combustible, aparecieron más jugadores. La Copa ha permitido descubrir que Ayón es un hombre grande más que aprovechable. Su abrazo a Laso y cómo levantó al técnico en volandas revelan lo mal que lo ha pasado el mexicano hasta levantar su primer título como madridista. Otro al que se esperaba era al «Chapu» Nocioni. Llegó a la final tocado de un tobillo, pero su papel en el partido decisivo ha justificado su fichaje. Ningún jugador está en cancha con su actitud e intensidad. Aportó en ambos lados y sus cuatro tapones fueron la vitamina que alimentó al equipo en muchas fases del partido. Reyes y Sergio Rodríguez cumplieron como siempre. Y eso que el pívot vivió lastrado por las faltas que cometió en el arranque del partido. La aparición del «Chacho» en la segunda mitad sirvió para paliar el pésimo partido de Llull. Hasta Maciulis, tapado casi siempre, tuvo buenos minutos cuando el partido estaba en juego. Y eso fue hasta el final porque los márgenes para uno y otro fueron estrechísimos. El Barça no se despegó más allá de los siete puntos (42-35). El mayor estirón del Madrid fue idéntico al final del tercer cuarto (57-64). Así fue como se llegó a los dos minutos finales dramáticos. El Barça se entregó a Navarro y en el Madrid hubo más reparto de responsabilidades. Un error del escolta azulgrana y la bandeja del «Chacho» dieron paso a la fiesta del Madrid y a un título que es mucho más que una Copa.

Ficha técnica:

71 - FC Barcelona (21+21+15+14): Satoransky (11), Oleson (4), Hezonja (-), Doellman (11), Tomic (25) -equipo inicial-, Thomas (7), Lampe (-), Nachbar (-), Pleiss (-), Huertas (-), Abrines (7) y Navarro (6).

77 - Real Madrid (18+23+23+13): Llull (-), Carroll (5), Fernández (16), Reyes (8) y Ayón (10) -cinco titular- Rivers (2), Nocioni (10), Campazzo (-), Maciulis (8), Rodríguez (10), Bourousis (4) y Slaughter (4).

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Pérez Pérez. Sin eliminados.

Incidencias: final de la Copa del Rey 2015 de baloncesto disputada en el Gran Canaria Arena ante 9.870 espectadores. El Rey Felipe VI entregó los trofeos al campeón, subcampeón y MVP del torneo -Rudy Fernández-, junto al ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, el presidente de la ACB, Francisco Roca, los presidentes del Gobierno de Canarias y de la Comunidad de Madrid, Paulino Rivero e Ignacio González, respectivamente, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna.

Óliver Suárez Armas/Efe