El lío del Olympiacos de basket y su posible descenso administrativo

El Olympiacos amenace con no jugar el partido contra el Promitheas Patron, lo que le descendería a segunda división de la liga griega de baloncesto.

El cuento de nunca acabar con el Olympiacos de basket. El club griego debería de disputar el próximo partido en la liga A1 de baloncesto de Grecia ante el Promitheas Patron. Sin embargo, ese partido sería arbitrado por Panagiotis Anastopoulos, el árbitro que fue juez en el pasado encuentro entre este club griego y el Panathinaikos de las semifinales de la Copa de Grecia, donde el Olympiacos abandonó el partido al descanso a causa de su desacuerdo con la actuación arbitral, y el partido acabó 40-25 para el Panathinaikos.

Esta decisión ha hecho que el Olympiacos amenace con no jugar el partido contra el Promitheas Patron, correspondiente con la última jornada de liga. De no hacerlo, recibiría una sanción de catorce puntos, lo que le llevaría al último lugar de la clasificación, y por tanto, al descenso a A2, la segunda división de Grecia.

El Olympiacos ya se negó a jugar el último partido ante el Panathinaikos, correspondiente a la máxima categoría de baloncesto griego,y le provocó una primera sanción de ocho puntos. Actualmente, con veintiún victorias y tres derrotas, está séptimo clasificado con 36 puntos. De no haber recibido esta sanción, estaría segundo con 44 y a tres del primero, el Panathinaikos.

“Durante nueve jornadas no se habían cumplido las normas y se había cedido al chantaje del Olympiacos. Eso prueba que el Olympiacos es el que manda, pero están convirtiendo eso sobre lo que mandan en un burdel”, se pronunció Giannakopoulos, propietario del Panathinaikos.

El Olympiacos se plantea, por su parte, abandonar la liga griega y disputar la Liga del Adriático, en la cual compiten equipos de Bosnia, Croacia, Serbia, Montenegro y Macedonia del Norte. En principio, su papel en la Euroliga no le afectaría, pues tienen la plaza asegurada y la próxima temporada disputarían la competición continental.