NBA

Los Ángeles

«Rickycesto»

Ricky Rubio
Ricky Rubiolarazon

Tres días después de la muerte de su ex técnico, el base juega el partido de su vida.

En Los Ángeles ante los Lakers, en la apertura de la temporada, en su primer partido oficial después de más de siete meses, tres días después de la muerte de su ex entrenador Flip Saunders... Ricky Rubio jugó el partido de su vida. El base sumó 28 puntos y 14 asistencias, lideró la victoria de los Wolves y ofreció un repertorio de tiro que no se le había visto en sus diez años de carrera. Triples, canastas de media distancia tras bloqueo, bandejas... Ricky estuvo desconocido. Del «me he sentido oxidado» que comentó tras su reaparición hace una semana a la versión de ayer media un abismo. «NOSOTROS. Es una buena forma de empezar la temporada. Nunca rendirse y pelear hasta el final», publicó en Twitter al final del partido en el que martirizó a su excompañero Marcelinho Huertas. El de El Masnou ha interiorizado que está ante la temporada decisiva de su carrera y su arranque ha sido la sensación de la Liga en las dos primeras jornadas del año. Ricky se ha pasado el verano trabajando su físico y el tiro. Renunció muy a su pesar a la Selección, firmó un nuevo contrato con el que se ha convertido en el jugador mejor pagado en Minnesota (47.700.00 euros para los próximos cuatro años)y la franquicia puso el equipo en sus manos. «Un Ricky sano es un Ricky muy bueno y es capaz de liderar a cualquier equipo», se afirma desde los Timberwolves.

Después de quitarse la camiseta de homenaje a Flip Saunders y para rematar su exhibición, se acordó del hombre que apostó por él en su llegada a la Liga hace cuatro años: «Tuvimos ayuda. Hemos competido como Saunders hubiera querido».