Euroliga
El Real Madrid acusa las bajas y se deja el liderato en Israel
El Real Madrid se dejó el liderato de la Euroliga en Tel Aviv. Ante el Maccabi, un equipo que nada tiene que ver con su fragilidad de la pasada temporada, los de Laso fueron incapaces de proteger su rebote defensivo. Concedieron 18 oportunidades más de tiro y el Maccabi lo aprovechó en un partido trepidante. Tuvo opciones el Madrid hasta el final, pero entre la debilidad interior, la aparición de los dos bajitos estadounidenses del Maccabi, Jackson y Cole, y varias malas elecciones en ataque llegó la segunda derrota.
A la espera de la llegada de Tavares, prevista para el domingo en la Liga Endesa ante el Barça, el boquete que ha dejado Ayón en el centro de la zona del Real Madrid es de tamaño sideral. Más allá de sus 11 puntos y 8 rebotes por partido, la simple presencia del mexicano generaba confianza en sus compañeros. Con sus ayudas atrás la vida era bastante más sencilla. Sin él pueden suceder cosas como las que pasaron en Tel Aviv. El Madrid permitió que el Maccabi engordase su estadística de rebotes ofensivos como si enfrente tuviera a una panda de juveniles. Reyes, Randolph, Thompkins, la ayuda de Maciulis, el apoyo de Doncic... el agujero por dentro fue letal. En casi la mitad de los ataques antes del descanso, los macabeos dispusieron de al menos dos opciones de tiro. El Madrid disimuló esa carencia mientras la puntería y el banquillo, liderado por Rudy, funcionaron. Cuando no sucedió eso, el equipo se despeñó. Fue en el segundo cuarto después de un más que correcto arranque. El Madrid mandaba con autoridad (25-34, min 11), pero el físico y la agresividad del Maccabi pronto empezaron a pesar más. Fueron ocho minutos en los que el equipo se vio desbordado en los dos lados de la cancha. Cada ataque de los locales era la toma de una trinchera y en defensa se dedicaron a morder. El resultado fue un parcial de escándalo: 22-4 después de 11 rebotes ofensivos y el Madrid noqueado (47-38, min 19). El equipo resucitó cuando los tres grandes de los que disponía Laso, Reyes, Randolph y Thompkins, se emplearon en cerrar el rebote y tomaron protagonismo en ataque. Sumaron 17 de los 24 puntos del Madrid en el tercer cuarto y el equipo volvió a mandar, pero la sangría en la pintura volvió en los minutos definitivos y ya no hubo solución. Tyus pareció el Shaquille O’Neal de sus mejores tiempos en los instantes finales y el equipo se desesperó cuando conservaba opciones (83-81). Tavares deberá ser algo más que un parche.
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