El Real Madrid renueva a Gustavo Ayón y ficha a Anthony Randolph

Gustavo Ayón seguirá vistiendo la camiseta del Real Madrid hasta 2019. El mexicano, pieza absolutamente clave en las dos últimas campañas del conjunto madridista, ha disputado 146 partidos y cuenta en su palmarés con 1 Euroliga, 1 Intercontinental, 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España.

Desde su llegada al club blanco, procedente de los Atlanta Hawks, Ayón se convirtió en dominador en la zona, tanto en defensa como en ataque, firmando unos promedios con el Real Madrid de 9,1 puntos, y 5,6 rebotes en Liga y 9,8 puntos, 6,1 rebotes y 14,9 de valoración en Euroliga. El pívot fue el MVP de la pasada Copa del Rey y esta temporada ha sido reconocido como mejor jugador de la jornada y del mes tanto en Liga como en Euroliga.

Además, el club blanco reforzará su juego interior y junto a Ayón estará Anthony Randolph (15/07/1989, Wurzburgo, Alemania) que firma para una temporada. Este ala-pívot deslumbró en la Euroliga liderando al Lokomotiv Kuban y llevándolo a su primera Final Four con 14 puntos y 6 rebotes por partido. Con sus 2,11 metros, es tremendamente ágil y rápido para su estatura, que destaca por su versatilidad ofensiva, capacidad de rebote en ataque e intimidación.

Nacido en la ciudad alemana de Wurzburgo, pero criado en Estados Unidos, Randolph posee unas condiciones innatas para el baloncesto. Es zurdo y puede jugar tanto en la posición de 4 como de 5. Capaz de anotar 42 puntos en la Liga de Verano de la NBA, firmar 24 puntos y 16 rebotes en un partido con los Golden State Warriors o valorar 43 puntos en un encuentro de la Euroliga con el Lokomotiv, el norteamericano llega al Madrid adaptado completamente al juego europeo tras sus dos años en el equipo ruso y después de seis en la NBA (Warriors, Knicks, Timberwolves y Nuggets), donde jugó 250 partidos con una media de 7,1 puntos y 4,3 rebotes.

El que fuera número 14 del draft de 2008, ha promediado esta temporada 14,5 puntos, 6 rebotes y 14,9 de valoración en los 23 partidos disputados en la Euroliga, convirtiéndose en el máximo anotador, máximo reboteador ofensivo y jugador más valorado en los playoff por el título. Lideró a su equipo ante el Barcelona, dejando para el recuerdo un cuarto partido en el Palau impresionante: 28 puntos, 10 de ellos en la prórroga, 7 rebotes y 28 de valoración. En semifinales ante el CSKA de Moscú estableció el récord en una Final Four de rebotes ofensivos con ocho. A sus 27 años formará parte del nueve veces campeón de Europa.