81-64. El Madrid, en la lona

El Valencia rozó la perfección después del descanso y está a un triunfo del primer título liguero de su historia. Los de Laso, perdidos.

Con La Fonteta en éxtasis, Oriola pedía calma al público. Era mucho pedir. El Valencia había arrasado al Real Madrid, está a una victoria de proclamarse por primera vez en su historia campeón de Liga y en el corro de jugadores el pívot insistía a gritos: «Uno más, uno más». El Valencia vivió en el momento más oportuno algunos de sus minutos más inspirados de la temporada. Fue a partir del ecuador del segundo cuarto cuando el Madrid amenazaba con confirmar un buen arranque. El despegue se convirtió en aterrizaje forzoso y en una debacle en la segunda parte. Dubljevic, Thomas, Sato, San Emeterio, Vives... los recursos del Valencia se multiplicaron mientras los del Madrid fueron menguando hasta desaparecer por completo. «Empezamos muy bien y ellos fueron ganando confianza a partir de errores nuestros. Nos han ganado correctamente», aseguraba a Movistar + un lacónico Laso. El defensor del título está en la lona.

El Real Madrid está llegando al tramo final de la temporada con varios jugadores que sólo parecen capaces de aportar esfuerzo y eso se agudizó ayer. Da la impresión que hay miembros de la plantilla que están con el gancho desde hace semanas. Laso se ha cansado de repetir que Llull necesita compañía y como ésta cada vez es más difícil de encontrar toca, al menos, trabajar atrás. A eso se agarró el Madrid de salida. Para maniatar al Valencia también ayudaron los nervios de los locales. Es como si los de Pedro Martínez habiendo cumplido el objetivo con el que viajaron a Madrid para los dos primeros partidos se hubieran quedado bloqueados por la posibilidad de ser campeones en casa. «Nos sentimos pesados», confesó San Emeterio. El Valencia se quedó en 11 puntos en el primer cuarto. En el Madrid todo resultó más repartido, aunque uno de los que no se había hecho notar en la final, Doncic, se encargó de tomar el papel de Llull. El esloveno anotó 11 puntos en el segundo cuarto para que el equipo tomara ventaja (21-30). Lo hizo hasta que San Emeterio, el alma del Valencia en los «playoffs» se vistió de francotirador y con sus triples devolvió el equilibrio.

Lo que sucedió después fue una tormenta perfecta ejecutada por todos los jugadores de Pedro Martínez. El Valencia defendió muy bien (16 puntos encajados en el tercer cuarto y sólo 13 en el último) y atacó mejor. El comienzo del recital fue obra de Dubljevic y Thomas. Los dos interiores rompieron todas las costuras del Madrid. Suyos fueron los 14 primeros puntos del Valencia tras el descanso. Ayón intentó responder, pero se quedó solo. Lo mismo que le sucedió a Llull en el último parcial cuando su equipo estaba ya desangrándose.

Con el impulso del talentoso montenegrino y el ala-pívot estadounidense matando desde el perímetro pronto entraron en acción los exteriores. San Emeterio, un par de triples de Vives, otro par de Sato... Fue un monumento al trabajo colectivo que dejó al Real Madrid sonado. Queda por ver si en apenas 48 horas, mañana, el equipo de Laso es capaz de rearmarse. «Habrá que recuperarse», dijo el entrenador. No queda otra para evitar que el Valencia gane su primera final de la temporada, la primera Liga ACB de su historia.

Ficha técnica:

81 - Valencia Basket (11+25+23+22): Diot (5), San Emeterio (15), Sato (8), Sikma (6), Dubljevic (14) -cinco titular- Thomas (16), Vives (9), Rafa Martínez (4), Oriola (4) y Sastre (-).

64 - Real Madrid (16+19+16+13): Llull (16), Rudy Fernández (10), Maciulis (-), Reyes (-), Ayón (15) -cinco titular- Randolph (3), Nocioni (-), Doncic (13), Carroll (3), Hunter (-) y Taylor (4).

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Jiménez. Sin eliminados.

Incidencias: tercer partido de la final de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.500 espectadores. Al encuentro asistió Ximo Puig, president de la Generalitat Valenciana.