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NBA

La santa paciencia de Willy Hernangómez

El MVP del pasado Eurobasket sigue a la espera de minutos con los Pelicans. Puede ser traspasado hasta el nueve de febrero

Willy Hernangómez, pívot de los New Orleans Pelicans
Willy Hernangómez, pívot de los New Orleans PelicansHunter DawkinsAgencia AP

Pocos especialistas en Estados Unidos esperaban a los Pelicans después de dos meses de competición peleando por el liderato en la Conferencia Oeste. El equipo de Nueva Orleans es tercero (19 victorias y 12 derrotas) pegado a los Memphis Grizzlies y a los Denver Nuggets. Si lo del Oeste parecía improbable... pocos especialistas en Europa y Estados Unidos esperaban que Willy Hernangómez, el MVP del Eurobasket, tuviera los minutos tan raquíticamente racionados en el equipo del estado de Louisiana.

De los 31 partidos que han disputado los Pelicans, Willy no ha jugado ni la mitad. Apenas diez minutos en cancha en los 14 encuentros en los que Willie Green le ha permitido abandonar el banquillo. El pívot es una de las opciones más apetecibles del mercado que se cerrará el nueve de febrero. ¿Destinos? Los rumores apuntan a Los Angeles Clippers, Charlotte Hornets, Boston Celtics, Golden State Warriors, Brooklyn Nets... destinos hipotéticos con más de mes y medio por delante. «No me esperaba para nada esta situación personal en la que estoy. No está siendo el inicio de temporada que quisiera, pero entiendo que el equipo va muy bien», reconocía Willy a Efe.

Ese es el problema del pívot: el equipo funciona como pocos esperaban y lo hace con uno de los juegos interiores más poblados de la NBA. Zion Williamson está cada vez más cerca del jugador que prometía ser en el draft de 2019 (25 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias por noche) y sus escuderos son el lituano Jonas Valanciunas y Larry Nance Jr. Entre los tres se reparten la mayoría de los minutos. Naji Marshall, procedente de la G-League, y Herb Jones, un jugador de segundo año, han llegado a disponer de más minutos que Willy. El jugador de la selección tiene muy claro que ahora se trata de saber esperar, tener paciencia y estar preparado para una oportunidad «que va a llegar».

Eso fue lo que sucedió la pasada temporada. Las bajas de Zion Williamson y de Larry Nance dieron minutos a Willy y la respuesta estuvo a la altura. En el escenario actual, con todos los compañeros sanos, su papel es residual pese a su facilidad para anotar, rebotear y producir en los pocos minutos que está en pista. Este curso ha disputado más de nueve minutos en ocho partidos, entre ellos en los tres más recientes, y en ellos promedia 7,8 puntos y 5,2 rebotes. Pocos jugadores pueden ofrecer ese rendimiento en apenas un cuarto de hora.

«Sé que hay muchos más equipos de la NBA interesados en mi después del Eurobasket», aseguró antes de comenzar la temporada. Contra los Spurs volvió a disponer de minutos. Ganaron los Pelicans y Willy firmó 13 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y un par de tapones en lo que es la mejor actuación del curso. «¿Los dos tapones? Es normal, soy un chico grande, atlético…», respondía con su inseparable sonrisa.

Willy aprovechó las bajas de Larry Nance, por problemas físicos, y Zion Williamson, por el protocolo covid, para evidenciar que sigue siendo un jugador muy aprovechable. «No juego muchos minutos e intento jugar duro cuando no están Zion ni Larry Nance», asegura. «Todos estamos listos para jugar y tenemos un gran plan de partido. Es un año largo y no dejamos de mejorar», asegura el mayor de la saga de los Hernangómez ajustándose a una de las características que mejor le definen según Sergio Scariolo. «Willy es la positividad, el entusiasmo y la energía que pone a diario. Su pasión por el juego es contagiosa», afirma el seleccionador. Scariolo también destaca el que tiene que ser el gran arma de Willy ahora: «La paciencia, no le queda otra».